El jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales reveló esta jornada, que el alto mando militar le solicitó comprar más balas para defenderlo en medio de las protestas que sugirieron en 2019.
A través de su cuenta en Twitter, el exmandatario manifestó que una reunión tuvo lugar diez días antes que dejara el poder, en la que las Fuerzas Armadas (FFAA), solicitó comprar proyectiles para defender a Evo.
“Diez días antes del golpe, el Mando Militar pidió reunirnos a solas para informar que los proyectiles que tenían durarían apenas horas en caso de que tuvieran que defenderme, y pedían comprar más balas. Dije que no íbamos a comprar balas para disparar a ningún boliviano”, publicó Morales.
La exautoridad añadió que asumió esa determinación porque él “nunca” compraría armas ni balas para matar al pueblo, y “si se compra armamento y equipos solo es para defender el territorio” boliviano.
“Por tanto, esa es la gran diferencia que tenemos con los gobiernos neoliberales y dictaduras”, remarcó el exmandatario en la misma publicación.
Estas palabras surgen, luego del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) el cual estableció que en la parte final del Gobierno de Morales y el inicio de la gestión de Jeanine Añez, se cometieron graves violaciones de los derechos humanos.
Ante esa investigación, los sectores de la oposición política consideraron que ambas exautoridades deberían ser procesadas.
Morales dimitió el 10 de noviembre de 2019, en medio de la convulsión social “desatada” por las irregularidades en los comicios. Luego salió del país para refugiarse, primero en México y después en Argentina.
Dos días después, Añez asumió la Presidencia a través de un cuestionado proceso de transición y para tratar de controlar las manifestaciones, el cual protagonizaban sectores que respaldaban la gestión de Morales, desplegó efectivos militares a las calles, con el objetivo de apaciguar los hechos de violencia.
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