Los choferes orureños expresaron su preocupación tras el reciente incremento del 20% en el costo de lubricantes e insumos para vehículos, lo que agrava la crisis económica que enfrenta el sector. Carlos Choque, dirigente de la Federación Departamental de Choferes, señaló que este aumento, originado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), se suma a las dificultades previas por la escasez de dólares y demanda con urgencia un estudio de costos que refleje la realidad del transporte en Oruro.
“Esta nueva lista de costos es un balde de agua fría para nosotros. Desde el año pasado, ya hemos tenido serias dificultades con el incremento de precios de repuestos, accesorios e insumos como el aceite, que son importados, debido a la escasez de dólares. Ahora nos encontramos con un panorama todavía más preocupante con estos nuevos costos”, se quejó Carlos Choque.
Agregó que estos nuevos costos provienen de YPFB, como el caso del aceite 40 especial, que ha sufrido un incremento sustancial porque ahora se cotiza en más de 30 bolivianos cuando hasta hace poco fluctuaba entre 23 y 24 bolivianos.
El dirigente Carlos Choque aseveró que este incremento no se justifica porque YPFB no puede echarle la culpa al dólar. “Lo que pasa es que aumentaron las empresas públicas y de algún lado tenían que salir los recursos para que sean sustentables”, aseguró.
“En otras palabras, incluidos los dirigentes de la Central Obrera recibirán con el sueldo de agosto este incremento con todo y el retroactivo. Lo mismo pasa en YPFB y ese costo lo tiene que pagar el consumidor final, en este caso el transporte con respecto al aceite”, manifestó.
Frente al nuevo incremento que afectará los costos operativos del transporte, este sector aguarda más que nunca que el municipio de Oruro termine de presentar el estudio de costos que refleje esta realidad y se hagan los ajustes necesarios, que desde hace 11 años se han postergado.
“No nos olvidemos que tenemos una familia a la cual alimentar y con estos nuevos costos tendrán que sacrificar varias cosas en esas familias, pero esto no podrá ser sostenible en el tiempo”, aseveró.
“El estudio de costos de la gestión 2013 ha reflejado un costo de 1,80 bolivianos el pasaje. El actual, si simplemente multiplicamos por la inflación que hasta el año pasado era del 30%, sin contar lo que ha pasado con la escasez de dólares, debería estar bordeando los 4 bolivianos. Si nos presentan un resultado diferente, ya es alarmante. Esperemos el informe del municipio para hacer los ajustes”, enfatizó.
