El activista guatemalteco de derechos humanos, Fernando Morales-de la Cruz, denuncia que el trabajo infantil sigue aumentando y afecta a más de 300 millones de niños en todo el mundo, el doble de lo que indican las estadísticas oficiales. En una entrevista con EFE, Morales-de la Cruz apela al G7 y a la Unión Europea (UE) para obtener un conocimiento riguroso de la realidad de la pobreza, la escolarización y la explotación laboral infantil en cada país y región del mundo.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Unicef, en 2020 trabajaban 160 millones de niños y adolescentes de 5 a 17 años, de los cuales unos 112 millones lo hacían en el campo. Sin embargo, Morales-de la Cruz cuestiona seriamente estos datos y cita una investigación que señala que los niños que trabajan son casi 400 millones de 7 a 14 años. La falta de un diagnóstico real impide resolver el problema y se «fracasa» en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU de acabar con el trabajo infantil en 2025.
La necesidad de informes fidedignos y acciones concretas
Morales-de la Cruz insiste en la necesidad de informes fidedignos sobre el trabajo infantil en la UE y pide a la Comisión Europea que cumpla su compromiso de «tolerancia cero» con el trabajo infantil en los países comunitarios y en sus cadenas de suministro internacionales. Además, destaca que el trabajo infantil ha aumentado en la UE y en sus cadenas de suministro, lo que demuestra un incremento en la miseria. La pandemia de covid-19 ha sido un detonante de este aumento.
El papel de las multinacionales y los países ricos
Morales-de la Cruz señala que el número de niños que trabajan para empresas o sus cadenas de suministro ha aumentado debido a la falta de control sobre las multinacionales. El fundador del programa Cartoons For Change destaca que las grandes empresas no son cuestionadas sobre cuántos niños trabajan para ellas, incluso en países desarrollados. Los países ricos tienen una responsabilidad especial debido a su riqueza y al hecho de que la mayoría de las multinacionales tienen su sede en ellos.
América Latina y el trabajo infantil
En América Latina, el trabajo infantil es especialmente prevalente. Según la ONU, el trabajo infantil priva a los niños de su infancia, potencial y dignidad, y perjudica su desarrollo físico y mental. Brasil y México, los países más poblados de la región, también son los que registran más trabajo infantil. En México, se estima que hay cerca de 5 millones de niños en esta situación, mientras que en Brasil la cifra es similar. En Guatemala, el país de origen de Morales-de la Cruz, más de un millón de niños trabajan, y muchos de ellos emigran a Estados Unidos en busca de oportunidades.
La responsabilidad de los gobiernos y las grandes empresas
Para poner fin al trabajo infantil, es necesario acabar con la miseria y la deserción escolar. Morales-de la Cruz insta a los gobiernos y a las grandes empresas a cumplir las leyes y a tomar medidas concretas. Los gobiernos del G7 y la UE deben relanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y aprender de los errores de los últimos años, en los que la miseria, el hambre, la desnutrición y el trabajo infantil han aumentado, incluso en sus propios países.
Cartoons For Change es una iniciativa que busca defender los derechos de los niños a través de dibujos publicados por caricaturistas e ilustradores de todo el mundo.
