El reciente incidente global que afectó a numerosas empresas en todo el mundo y que estuvo relacionado con un fallo técnico no fue resultado de un ciberataque, según expertos consultados por EFE.
Aunque el problema estuvo relacionado con una empresa de ciberseguridad, no se encontraron indicios de un ataque malicioso detrás del incidente.
Microsoft admitió el fallo y aseguró estar trabajando para revertir los cambios ocasionados por una actualización defectuosa.
Este fallo provocó que muchas computadoras quedaran atrapadas en un ciclo de arranque conocido como la «Pantalla Azul de la Muerte», afectando a servicios aeroportuarios, aerolíneas, redes ferroviarias, medios de comunicación y otras organizaciones en todo el mundo.
Respuesta rápida y soluciones
Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, destacó la rápida respuesta de la firma de ciberseguridad CrowdStrike, que publicó el incidente y proporcionó instrucciones para solucionarlo de forma manual.
Además, se espera que próximamente se lance un parche correctivo para resolver el problema de manera más eficiente.
Las pantallas azules son exclusivas de los sistemas Windows y se producen cuando el sistema no puede recuperarse de un fallo. Aunque no se han encontrado indicios de un ciberataque hasta el momento, los expertos continúan investigando el incidente.
Un incidente común pero con gran impacto
Según José Rosell, socio director de S2 Grupo, este tipo de incidentes no son infrecuentes, ya que las actualizaciones de seguridad informática ocurren a diario debido a la rápida evolución de las amenazas.
En este caso, el impacto fue mayor debido a la rápida propagación del fallo y al hecho de que afectó a un sistema operativo ampliamente utilizado en todo el mundo.
Álvaro Núñez Romero-Casado, profesor del Máster en Ciberseguridad de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), también descartó un ataque de ciberseguridad y destacó la magnitud del incidente, que no se ve con frecuencia debido a la relevancia de Microsoft en el mercado.
Las empresas que tienen sus servicios en la nube, especialmente en Amazon, Microsoft y Google, se vieron afectadas por este incidente.
