La Unidad Educativa «Jacinto Rodríguez de Herrera», ubicada en la urbanización La Aurora, celebró su 28 aniversario, destacando su labor en la zona Norte de la ciudad y solicitando mejoras urgentes en su infraestructura.
Desde su llegada en marzo, la directora de la escuela, Rosse Mary Martínez, notó las claras necesidades del establecimiento. Durante la época de lluvias, el edificio se inunda casi por completo, una pared está al borde del colapso y varias aulas presentan cimientos deteriorados por el salitre.
Trabajos conjuntos para buscar soluciones
Ante esta situación, la junta vecinal, la junta del Distrito 6, las juntas de padres de familia, el gobierno estudiantil y los defensores de los estudiantes se unieron para iniciar trabajos conjuntos. Se enviaron notas que evidenciaban todas las deficiencias y se logró una inspección in situ por parte del Concejo Municipal.
La necesidad de una nueva infraestructura
Tras la visita, se constató que la unidad educativa requiere prácticamente una infraestructura nueva. Por ello, se han iniciado procesos ante la Dirección Departamental de Educación Oruro, el Gobierno Autónomo Municipal del Oruro (GAMO) y otras instancias para elaborar un proyecto de construcción.
Capacidad limitada y demanda creciente
Actualmente, la escuela alberga a 500 estudiantes desde el nivel inicial hasta sexto de secundaria. La directora señaló que ya no hay espacio para recibir a más alumnos, lo que lleva a rechazar a muchos padres que solicitan la incorporación de sus hijos debido a la cercanía a sus hogares.
La primera directora de la escuela, Lourdes Calcina, destacó que durante años han recibido a niños de todas las urbanizaciones cercanas e incluso del área rural. Por lo tanto, la necesidad de una mejor infraestructura para poder atender a todos es más urgente que nunca.
Retraso evidente y llamado a las autoridades
A pesar de tener 28 años de vida institucional, la escuela «Jacinto Rodríguez» se encuentra notablemente rezagada en comparación con otras instituciones incluso más jóvenes. Esta realidad se refleja en todo el barrio, donde las calles se inundan durante la época de lluvias, a diferencia de las urbanizaciones más recientes. Por lo tanto, se hace un llamado a las autoridades para que presten atención a esta zona de la ciudad.
Festejos de aniversario y esperanza de una nueva infraestructura
A pesar de las dificultades, los niños, especialmente los de kínder, se mostraron entusiasmados por los festejos programados para el aniversario. Estos incluyeron actividades deportivas, una misa de acción de gracias, un desfile de teas y un acto central en el frontis del establecimiento.
«A pesar de todo, existe entusiasmo y la fortaleza para seguir adelante. Padres y estudiantes, en este nuevo aniversario, continúan con el anhelo de conseguir una infraestructura nueva», concluyó la directora Martínez.