Integrantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) han expresado su preocupación por la designación de Gustavo Ávila como nuevo vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), afirmando que su nombramiento tiene como objetivo perjudicar el congreso anunciado en el Chapare. Según Wilfredo Chávez, abogado de la dirección nacional del MAS, Ávila aparece como representante del Ministerio de Justicia en Tarija en su perfil de LinkedIn, lo que sugiere una estrecha relación con el ministro de Justicia, Iván Lima.
Chávez ha manifestado su desconfianza hacia Ávila, señalando que su designación parece buscar cumplir lo que su predecesora, Dina Chuquimia, no pudo lograr. Además, Chávez ha cuestionado la legalidad del cambio de vocales, argumentando que el mandato constitucional de Chuquimia era de seis años y solo podía ser modificado en caso de renuncia, fallecimiento o impedimento por enfermedad. En este sentido, el abogado ha lamentado que el Gobierno parezca no tener interés en cumplir con la Constitución.
Acusaciones de proscripción y control del TSE
El senador «evista» Leonardo Loza ha afirmado que el Ejecutivo ya controla el TSE, por lo que considera que la designación de Ávila no cambiará la intención de perjudicar al MAS y a Evo Morales. En este contexto, Loza ha expresado su preocupación por el estado de la democracia en Bolivia, asegurando que ya no es completa.