La Ciudad Vieja de Jerusalén se encuentra prácticamente desierta durante la Semana Santa debido a la guerra en la Franja de Gaza. Las tiendas tienen pocos clientes y los peregrinos palestinos no han obtenido permisos para visitar la ciudad santa. La falta de turismo cristiano y peregrinaciones a Tierra Santa, que ya se habían visto afectados por la pandemia, ha disminuido considerablemente.
La Oficina Nacional Israelí de Turismo en España está trabajando para recuperar la confianza de los peregrinos, pero reconocen que llevará tiempo. En febrero, llegaron a Israel 67.500 turistas, lo que representa una disminución del 78% en comparación con el mismo período en 2023 y del 80% en comparación con 2019, antes de la pandemia.
A pesar de la situación, las perspectivas para el otoño son mejores, con reservas exponencialmente mayores para el último trimestre de 2024. Mientras tanto, aquellos que deseen experimentar la emoción de Jerusalén podrán conectarse en streaming.
Semana Santa sin aglomeraciones
Para los pocos cristianos que han decidido realizar el viaje en estas fechas, la falta de aglomeraciones y colas en los lugares sagrados compensa la incertidumbre. Algunos turistas destacan que en el Santo Sepulcro solo había una persona delante durante la misa, lo cual es inusual en tiempos normales.
Aunque hubo ciertas dudas antes de viajar, los visitantes no se han sentido inseguros y han podido moverse sin problemas. Incluso para cruzar a Belén, en territorio administrado por la Autoridad Palestina, no han tenido dificultades.
Peregrinos de Asia
La mayoría de los pocos peregrinos que han decidido visitar Jerusalén en estos días provienen de países asiáticos como Filipinas e Indonesia. Algunos de ellos, como Carlos de Manila, decidieron arriesgarse y contrataron a un guía para visitar los lugares sagrados sin tener que esperar en largas colas.
Por otro lado, para Hans, un visitante de Alemania, la falta de gente en las calles es un recordatorio de la dolorosa situación que se vive a pocos kilómetros de distancia.
Dificultades para los vendedores
En contraste con el alivio de los turistas, los vendedores en el Barrio Cristiano de la Ciudad Vieja están experimentando dificultades. Muchas tiendas permanecen cerradas y los que están abiertos tienen pocos clientes. Después de seis meses de guerra, algunos vendedores han perdido la confianza en los mercados internacionales y solo confían en Dios.
Además, los palestinos cristianos de Cisjordania ocupada han denunciado que el Gobierno israelí ha reducido considerablemente los permisos para viajar a Jerusalén durante la Semana Santa, sin proporcionar datos concretos.