En Oruro, se incautaron 7.2 toneladas de cocaína en un operativo antidrogas pero una presunta «filtración de información» impidió una mayor cuantificación de sustancias controladas. El propietario de la droga logró escapar del país, mientras que su socio huyó a través de Brasil hacia Estados Unidos. El Ministerio de Gobierno denuncia que la filtración impidió el mayor decomiso de drogas en la historia boliviana, afectando una investigación que se remonta a noviembre del año pasado.
Propietario y socio logran escapar
El propietario de la droga, identificado como Ronald B. V., envió un mensaje de WhatsApp a su esposa tras la supuesta filtración, indicando que «el negocio se cayó», según el comunicado oficial. Por su parte, el socio del individuo, Dany Alberto U.B., salió del país vía terrestre hacia Brasil y luego hacia Estados Unidos.
Detalles del operativo
El operativo se llevó a cabo en tres etapas. El primer contenedor llegó al depósito aduanero en Pisiga el 11 de marzo, seguido por el segundo el 13 de marzo y el tercero el 14 de marzo. Hasta entonces, la información se mantuvo en reserva, identificando al propietario y sus posibles vínculos.
Investigación desde noviembre
La investigación sobre este caso de narcotráfico se inició en noviembre del año pasado, cuando se descubrió que la empresa estaba exportando chatarra con destino a Europa. Desde entonces, se han llevado a cabo diversas investigaciones para desmantelar esta red, identificando al propietario y advirtiendo sobre un cuarto contenedor registrado que debía llegar a Pisiga para su exportación.
Frustración por la filtración
Después de la filtración de información, durante un allanamiento al galpón donde se almacenaba la chatarra, se encontró el lugar vacío. Se canceló la carga del cuarto contenedor y se procedió a su inspección, encontrando sustancias controladas contaminadas. Esto hubiera resultado en el decomiso más grande de drogas en la historia de Bolivia. La supuesta filtración ha impedido concluir un operativo que llevaba preparándose desde noviembre pasado por las fuerzas especializadas, desmintiendo así la negación del fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, sobre la presunta filtración de información.