Bolivia

Protestas y choques en Cochabamba por disputa de límites entre Quillacollo y Vinto

En Cochabamba, pobladores de Quillacollo y Vinto protagonizan fuerte enfrentamiento por conflicto de límites.

Los municipios de Quillacollo y Vinto, en Cochabamba, fueron escenario de un enfrentamiento entre sus pobladores debido a un conflicto de límites territoriales. La disputa surgió a raíz de la construcción de un alcantarillado y la pavimentación de 80 metros de la avenida Miguel Mercado.

Durante la mañana de este martes 19 de marzo, se registró una fuerte tensión entre los vecinos de ambos municipios, quienes llegaron incluso a lanzarse piedras y tierra, como se puede observar en videos que circulan en medios locales.

Proyecto de alcantarillado y territorio en disputa

El problema se originó por la ejecución de un proyecto de alcantarillado en la zona Chulla. Según informaron medios locales, la Alcaldía de Quillacollo realizó trabajos fuera de su jurisdicción e intentaba ingresar con maquinaria pesada invadiendo el territorio de Vinto.

Los comunarios de Vinto aseguran tener un proyecto aprobado desde 2023 en la OTB Chulla, una zona limítrofe entre ambos municipios, que debe ser respetado. Explican que Quillacollo había trabajado hasta cierto punto, pero ahora están llevando a cabo trabajos en un área que consideran parte de Vinto.

Descontento de la comunidad local

Una vecina molesta expresó en una entrevista con Unitel su descontento por los trabajos que se están realizando sin la participación ni la aprobación de la comunidad local. Según sus palabras: «El municipio de Quillacollo siempre ha trabajado hasta la segunda parada, que está a dos cuadras. Este es el sector de la primera parada, que pertenece a Vinto. Siempre hemos trabajado así con la otra parte social, pero lamentablemente, Quillacollo viene con funcionarios, con gente que no es del lugar, a cavar sin ningún proyecto, sin socializar, como si no hubiera gente aquí».

Intervención policial para evitar más incidentes

Ante la escalada de tensiones, agentes policiales llegaron al lugar del conflicto con el objetivo de dispersar a las personas y evitar más incidentes. Su presencia buscaba mantener la seguridad y la paz en la zona.


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