Un grupo de concejales del municipio de Ocurí, en el Norte de Potosí, fue retenido por manifestantes el jueves 14 de marzo. Los manifestantes exigían la renuncia de los concejales en el marco de la denominada «gestión compartida».
Los hechos ocurrieron cuando cinco concejales realizaban una inspección en un centro médico y fueron abordados por mujeres del centro minero Maragua. Dos concejales permanecieron en el lugar por motivos de salud, mientras que los otros tres fueron llevados a Maragua con la intención de forzar sus renuncias.
Intervención de la Defensoría del Pueblo para negociar la liberación
El coordinador de la Defensoría del Pueblo, César Villca, informó que los concejales trasladados a Maragua eran Martha Villca, Alejandrina Quispe y Justino Conseje. Tras la intervención de la entidad defensorial, se logró establecer una reunión hasta altas horas de la madrugada para negociar su liberación.
En medio del conflicto, los manifestantes exigían el cumplimiento de acuerdos de «gestión compartida», donde los concejales debían renunciar dejando a sus suplentes al mando. Sin embargo, el coordinador de la Defensoría señaló que este tipo de acuerdos es ilegal y que una renuncia bajo presión no tiene validez. A pesar de ello, algunos concejales mostraron predisposición a renunciar.
Retención de los concejales y tensiones políticas en Ocurí
Según el reporte de radio Pío XII de la Red Erbol, los manifestantes mantuvieron retenidos a los concejales durante varias horas antes de llegar a un acuerdo para su liberación. La situación ha generado preocupación en la comunidad local y ha puesto en evidencia tensiones políticas dentro del municipio de Ocurí.