Una empresa pública de Rusia está considerando demandar a Bolivia por la suspensión de la compra de vacunas rusas contra el Covid-19. El procurador del Estado, César Siles, reveló que se han tomado medidas legales para evitar un arbitraje internacional en este caso.
La empresa rusa proveía las vacunas a través de un contrato con la Agencia de Infraestructura y Equipamiento Médico (Aisem) boliviana. A pesar de la controversia, aún no se ha iniciado un arbitraje formal. Se busca evitar que el conflicto escale a instancias internacionales.
Negociaciones en curso
Se están llevando a cabo negociaciones para evitar el envío de vacunas y mantener relaciones comerciales futuras con la empresa rusa. Además, se mencionó un caso pendiente con una empresa mexicana-española que ha demandado al Ministerio de Salud boliviano.
La Procuraduría, el Ministerio de Salud y Aisem han decidido no aceptar un lote adicional de vacunas rusas, argumentando que cuentan con suficientes dosis para cubrir las necesidades sanitarias del país. Esta postura busca evitar compromisos financieros innecesarios y garantizar una gestión eficiente de los recursos destinados a la salud pública en Bolivia.
