El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) está investigando el impacto ecológico de la reciente guerra en la Franja de Gaza. A pesar de no poder realizar evaluaciones en el terreno, el Pnuma trabaja en conjunto con socios para comprender el alcance del daño ambiental.
El conflicto ha aumentado significativamente la contaminación de tierra, suelo y agua en Gaza. Se estima que al menos 100.000 metros cúbicos de aguas residuales se vierten diariamente al medio ambiente. Las instalaciones de gestión de residuos han sido dañadas y el suministro eléctrico interrumpido, generando preocupaciones sobre la gestión de escombros y desechos peligrosos.
Análisis y Evaluación en Curso
El Pnuma ha iniciado un proceso de evaluación que se espera arroje resultados preliminares en los próximos dos o tres meses. Se están utilizando imágenes satelitales y datos de conflictos anteriores para comprender mejor la situación actual en Gaza.
Colaboración Internacional
La directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, ha mantenido conversaciones con autoridades palestinas para abordar la crisis ambiental en Gaza. Se ha solicitado oficialmente una evaluación de los impactos ambientales del conflicto, reconociendo la necesidad de una gestión cuidadosa de los escombros y desechos contaminantes.
Impacto Humano y Social
La guerra entre Israel y Hamás ha dejado más de 30.700 muertos y 72.150 heridos, siendo el 70% mujeres y niños. La devastación en Gaza es descrita como sin precedentes desde la II Guerra Mundial, con miles de personas sepultadas bajo escombros y un paisaje de destrucción masiva.