La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha anunciado que el fenómeno climático de El Niño continuará al menos hasta mayo, con posibilidad de finalizar en junio, tras su punto máximo en diciembre pasado.
El Niño, que suele durar entre 9 y 12 meses, seguirá afectando el clima mundial en los próximos meses. Se estima un 60% de probabilidades de persistencia entre marzo y mayo, y un 80% de transición a condiciones neutrales de abril a junio.
Temperaturas por encima de lo normal
Se espera que El Niño, junto con temperaturas del mar inusualmente altas en la mayoría de los océanos, genere temperaturas superiores a lo habitual en casi todas las zonas terrestres en los próximos tres meses, afectando los patrones de lluvia regionales.
Posible desarrollo de La Niña
Existe la posibilidad de que el fenómeno de La Niña, asociado a un clima más frío, se desarrolle más adelante en el año, aunque las probabilidades son inciertas por el momento, según la OMM.
Además de El Niño y La Niña, se esperan anomalías positivas de temperatura en gran parte del hemisferio Norte y en la mayoría de las zonas terrestres del hemisferio Sur, excepto en el Sureste de Norteamérica.
Impacto global y alertas tempranas
El impacto global de El Niño se sentirá especialmente al año siguiente a su desarrollo, con temperaturas marinas récord en enero. El calentamiento global, causado por emisiones humanas, es un factor clave. Las alertas tempranas han sido cruciales para prevenir desastres asociados a El Niño.
Según la OMM, este año El Niño alcanzó un valor máximo de aproximadamente 2 °C por encima de la temperatura media del mar entre 1991 y 2020 en el Océano Pacífico tropical.