La perforación del pozo Astillero X1 en Tarija, que debía aumentar los volúmenes de gas natural en el país, resultó un fracaso tras diez meses de exploración por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), según informó el portal de noticias NewsTime.
La operación tuvo un costo de 67 millones de dólares y fue anunciada en abril del año pasado por el presidente de la petrolera estatal, Armin Dorgathen. Después de 300 días de perforación, el pozo alcanzó una profundidad de 4.059 metros hasta el 5 de enero del 2024, fecha en la cual quedó parado con todo el sistema y las herramientas atrapadas en el fondo, como publicó el portal.
Dificultades inesperadas
Además del fracaso en encontrar gas, las herramientas quedaron atascadas y después de un mes se logró liberar parte de ellas, pero las partes más costosas aún permanecen abajo. El portal menciona que la razón del fracaso fue una formación rocosa inesperadamente dura que hace temer la inviabilidad futura para otras perforaciones planeadas en la zona durante los próximos años.
Incertidumbre sobre resultados
En respuesta a esto, YPFB comunicó mediante un comunicado que aún no hay resultados concretos sobre el proyecto Astillero-X1. «YPFB informa que el pozo Astillero-X1 ubicado en Tarija está todavía en desarrollo y se darán a conocer los resultados a la población una vez obtenidos», señala una parte del documento.
Potencial estimado no alcanzado
Según Dorgathen, se estimaba un potencial gasífero de dos trillones de pies cúbicos (TCF) y un volumen recuperable de 1 TCF. El proyecto, actualmente cuestionado, establecía actividades exploratorias divididas en tres fases durante los próximos siete años dentro del área desplegada entre las provincias Arce y Gran Chaco.
Nueva oportunidad exploratoria comprometida
Se destacaba que «la exploración es prioritaria para la estatal petrolera dentro del sector hidrocarburífero ya que cuenta con un plan que incluye la ejecución profunda prospectiva como nueva oportunidad exploratoria.»
