Bolivia ha mantenido estables los precios de los combustibles durante 19 años, algo que el Gobierno del Presidente Luis Arce no está dispuesto a cambiar a pesar de la tendencia en algunos países latinoamericanos de realizar ajustes. Considera que un aumento tendría un alto costo social.
El pasado 22 de enero, el mandatario boliviano ratificó que su administración nunca levantará el subsidio a los hidrocarburos, que para este año alcanza los 1.400 millones de dólares. La estrategia estatal consiste en la construcción de dos plantas de biodiésel y otra con tecnología HVO.
Control fronterizo para evitar contrabando
Para evitar el contrabando y la fuga hacia otros países de los hidrocarburos subvencionados, se implementa un control en las fronteras.
Falta de liquidez y disminución en producción afectan la elaboración
Según Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el mayor problema en Bolivia no es el subsidio sino la falta de liquidez en dólares para comprarlos y la disminución en la producción de gas natural, lo cual afecta la elaboración de combustibles líquidos.
Sostenibilidad futura depende de disponibilidad dólar
Rodríguez señaló que la sostenibilidad futura del subsidio está acoplada a la disponibilidad de dólares para importar el 80 % del combustible consumido.
Escasez transitoria de dólares en Bolivia
Desde principios del año 2023, Bolivia enfrenta una escasez transitoria y especulativa de dólares según el Gobierno. Sin embargo, se espera superar esta situación con proyectos destinados a diversificar la economía.
Ajuste en precios de combustibles durante mandato de Carlos Mesa
La última vez que hubo un ajuste en el precio de los combustibles fue durante el mandato de Carlos Mesa (2003-2005), cuando se aplicó un incremento del 10 %. El valor del litro de gasolina pasó de 3,40 a 3,74 bolivianos (0,54 dólares), mientras que el diesel subió de 3,25 a 3,98 bolivianos (0,58 dólares).
Nivelación de costos bajo gobierno Evo Morales
En 2010, el entonces presidente Evo Morales (2006-2019) dispuso la nivelación de los costos de los combustibles en relación con los países vecinos para evitar su contrabando y asegurar el abastecimiento interno. La medida estableció un aumento entre el 57 % y el 82 %. La gasolina pasó a costar desde 4,79 hasta llegar a los 7,51 bolivianos (1,09 dólares), mientras que el diésel aumentó desde 3,72 hasta llegar a los 6.80 bolivianos (0.98 dólares). Sin embargo, Morales tuvo que retirar la medida pocos días después debido a las protestas populares.
Enfoque en gas natural y producción de biocombustibles
Desde entonces, algunas respuestas estatales se han enfocado en cambiar la matriz energética utilizando gas natural como alternativa a los combustibles fósiles. Por otro lado, el Gobierno actual apunta hacia la producción de biocombustibles.
Incentivos al sector privado para producir biodiesel
Durante los últimos años ha habido expertos que insisten en eliminar gradualmente el subsidio a cambio de una mayor inversión pública y pago de bonos. El IBCE propone que el Gobierno otorgue incentivos al sector privado para producir su propio biodiesel y así ahorrar varios cientos de millones de dólares.
Fuente: EFE