La central nuclear de Fukushima ha sufrido una fuga de agua radiactiva en su sistema de filtración de líquidos contaminados, parte del cual se ha filtrado al subsuelo, según informó la operadora. Hasta el momento no se ha detectado ningún impacto externo del vertido.
El incidente ocurrió el pasado miércoles 7 de febrero debido a una válvula que permaneció abierta incorrectamente durante una operación de trasvase de agua contaminada llevada a cabo por los trabajadores de la planta como parte de una inspección, según un comunicado emitido por la compañía eléctrica Tokyo Electric Power (Tepco).
Derrame estimado y nivel radiactivo del líquido
La empresa estima que hasta 5,5 toneladas de agua pudieron haberse derramado dentro del recinto de la central Fukushima Daiichi y calcula que el líquido podría contener hasta 220 veces el nivel máximo permitido por las autoridades japonesas para materiales radiactivos como el cesio-137.
La operadora ha acordonado la zona del incidente y está recogiendo el líquido derramado, aunque se cree que parte del mismo se ha filtrado al subsuelo y también será retirada y analizada.
No hay impacto ambiental detectado fuera de la planta
Tepco explicó que hasta ahora no se ha detectado ningún impacto ambiental fuera de la planta como resultado del incidente, que ocurrió dentro del sistema utilizado para purificar y canalizar el agua contaminada antes de verterla controladamente en el mar.
La planta afectada por el terremoto y tsunami ocurrido en marzo de 2011 comenzó a descargar grandes cantidades de agua tratada en el océano Pacífico desde agosto pasado. Esta medida está siendo supervisada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Sistema de filtrado y almacenamiento del agua
El agua es tratada mediante un complejo sistema de filtrado que elimina la mayoría de los elementos radiactivos dañinos, excepto el tritio (un isótopo nuclear presente en la naturaleza), antes de ser almacenada en tanques para su vertido.
Actualmente hay más de 1.000 tanques en las instalaciones de la planta y se espera que el vertido, que ha generado fuertes protestas por parte de China y del sector pesquero japonés, continúe durante al menos 30 años.
Fuente: EFE
