Bolivia La Paz

La Alasita: una festividad que se renueva gracias a los niños vendedores en la Ch`iti Feria

Los vendedores "ch`iti" tienen entre 6 y 11 años / LA JORNADA

La Alasita, la feria patrimonial de los deseos en miniatura de Bolivia, se hizo más pequeña este miércoles con la presencia de cerca de un centenar de niños que asumieron el rol de vendedores de artesanías y comida en un evento que busca conservar el legado y la tradición de esta festividad andina.

La «Ch`iti Feria de la Alasita» se instaló en el callejón principal de la feria mayor, en el Parque Urbano Central de La Paz, por iniciativa de la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo y la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de la Feria Navidad y Alasita (Fenaena).

Manteniendo viva una tradición ancestral

«El objetivo de la Ch’iti Feria es pasar ese legado a nuestros hijos, continuar con esa historia artesanal que tenemos dentro de la feria», dijo Judith Mancilla, secretaria ejecutiva de la Fenaena.

Revalorizando las tradiciones paceñas

Al inaugurar el evento, Rodney Miranda, secretario municipal de Culturas y Turismo, destacó que la Ch`iti Feria es parte del proceso de revalorización de tradiciones paceñas.

Ventanas al mundo miniatura

Los vendedores «ch`iti» tienen entre 6 y 11 años. Todos los sectores que tradicionalmente participan en la feria grande estuvieron representados en la exposición «ch`iti», con puestos de venta de plantas ornamentales, alcancías de yeso, muebles y billetes, todo en miniatura. Además, se ofreció gastronomía callejera paceña también en versión pequeña.

Una experiencia única para los niños

Rafaela Arce, una entusiasta niña de 9 años quien junto a su hermana Carla ofrecía unos «choclesos», porciones de maíz blanco cocido con queso frito o fresco y algunas salsas para acompañarlos según el gusto del cliente.

Jazmín Ponce, de 9 años, optó por llevar la vestimenta tradicional de las cholitas aimaras paceñas. Jazmín dijo que era una «muy bonita experiencia» estar en la feria donde ofreció los famosos «sándwiches de chola».

Creatividad y sonrisas en miniatura

Dubreyka Callisaya, de 15 años, estaba junto a su hermano de 10 en un puesto de venta de anticuchos. La adolescente confesó que aunque todo es pequeño, estar en la Ch`iti Feria es un poco difícil pero también una muy bonita experiencia. Esto se debe a las sonrisas de la gente al ver el trabajo y la creatividad que han tenido.

Sabores tradicionales en tamaño reducido

No faltaron los vendedores de refrescos de frutas hervidas ni los mini helados de cono y el tradicional api. El api es una bebida caliente y espesa hecha de maíz morado que se sirve con empanadas de queso fritas o buñuelos (unos discos de masa frita).

«¡Casero, caserita! ¡Le voy a hacer precio! ¡Anímese!», decía otra niña que tenía un puesto del juego de azar llamado «suerte sin blanca».

Fuente: EFE


Hemeroteca digital

febrero 2024
L M X J V S D
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
26272829