Cerca de 20.000 niños «han nacido en el infierno» de la Franja de Gaza desde el estallido de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre, lo que supone un nacimiento cada diez minutos, según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
La agencia de Naciones Unidas señaló este viernes 19 de enero que la «ya precaria» situación de la mortalidad infantil y materna en Gaza antes del conflicto ha empeorado a causa del colapso del sistema sanitario, por lo que exigió acciones «intensificadas e inmediatas» para reconstruirlo.
Dificultades inimaginables para las madres
«Las madres se enfrentan a dificultades inimaginables para acceder a una atención médica, nutrición y protección adecuadas antes, durante y después del parto», dijo hoy Tess Ingram, portavoz de UNICEF. Además, destacó que estas condiciones exponen a las madres al riesgo de abortos espontáneos, partos prematuros, mortalidad materna e infantil y múltiples traumas emocionales.
Hacinamiento y recursos limitados afectan atención médica
Ingram visitó el hospital emiratí de Rafah la semana pasada, donde se atiende a la mayoría de mujeres embarazadas en Gaza. Reveló que las condiciones de hacinamiento y los recursos limitados obligan al personal médico a dar el alta a las madres apenas tres horas después de una cesárea.
El trauma de la guerra afecta a los recién nacidos
En su testimonio mencionó casos como el de Iman, una mujer embarazada de ocho meses que huyó de los bombardeos israelíes y ahora está hospitalizada con una grave infección sin poder atender a su bebé. También destacó que el trauma de la guerra afecta directamente a los recién nacidos, lo que se traduce en mayores tasas de desnutrición, problemas de desarrollo y otras complicaciones de salud.
Un llamado urgente por un alto al fuego humanitario
«Ver sufrir a los recién nacidos mientras algunas madres mueren desangradas debería quitarnos el sueño a todos», afirmó Ingram. La portavoz de UNICEF instó a un alto al fuego humanitario «fundamental» para las mujeres embarazadas, las madres y los recién nacidos. Recordó que las condiciones «inhumanas» ponen en riesgo de desnutrición grave a unos 135.000 niños menores de dos años.
Fuente: EFE
