Rafael, un cubano de 56 años, extrae cuatro panes duros de una bolsa de plástico encontrada en un contenedor desbordado de basura en el municipio capitalino de Centro Habana. Este hombre, conocido como «buzo» en Cuba, se dedica a recolectar materia prima entre los desperdicios para luego venderla a empresas privadas y estatales.
Sin embargo, la realidad es que Rafael no solo obtiene ingresos de esta actividad, sino que también se alimenta de lo que encuentra en la basura. Desde hace al menos diez años, cuando dejó su trabajo como ordeñador de vacas en Sancti Spíritus (centro), ha dependido de esta forma para subsistir.
Ingresos superiores a las pensiones
En un buen mes logra reunir hasta 2.000 pesos cubanos (casi 17 dólares al cambio oficial), una cantidad superior a las pensiones más bajas y cercana al salario mínimo estatal. Con este dinero puede regresar a su provincia y ayudar económicamente a su hija de 27 años. «Me dedico a esto para que ella pueda comer», admite.
Amenazas al sustento diario
Sin embargo, sus cuentas están amenazadas por el plan de ajuste anunciado por el Gobierno cubano, que aumentará considerablemente los precios del combustible y del transporte interprovincial. Rafael critica al Gobierno por no pensar en la población vulnerable y señala que cada vez hay más personas buscando sustento en las calles.
La creciente realidad de los «buzos»
La imagen de buzos rebuscando en los contenedores se ha vuelto cada vez más común en La Habana y otras ciudades cubanas debido a tres años consecutivos de grave crisis económica. A tan solo una cuadra de Rafael, un veterano de guerra de 62 años carga un saco lleno de botellas de plástico. Antes trabajaba en reparaciones domiciliarias, pero ahora se dedica a recolectar basura debido a la difícil situación económica.
El plan de ajuste del Gobierno
El Gobierno cubano implementará este año un plan de ajuste para intentar cambiar el rumbo económico, ya que cerró el año pasado con una caída del PIB y un déficit fiscal considerable. Entre las medidas se encuentra el aumento en los precios del combustible y otros servicios, así como la reducción de subsidios y la eliminación gradual de la subvención universal para productos básicos.
Efectos contrarios al objetivo gubernamental
Contrario a las intenciones del Gobierno, el peso cubano ha perdido valor y el dólar está ganando presencia en la vida cotidiana. Además, los salarios son precarios y no alcanzan para cubrir las necesidades básicas. Por esta razón, personas como Jorge, apodado «Palma», han optado por buscar materia prima en la basura para complementar sus ingresos estatales.
Ingresos superiores al trabajo regular
Jorge afirma haber ganado 8.000 pesos (66,7 dólares) el mes pasado con esta actividad, superando lo que obtiene en su trabajo regular dentro del sistema público ferroviario. Los buzos también se benefician de los problemas en el sistema público de recolección de basura debido a la escasez de combustible y al mal estado de los camiones.
La diversidad de objetos encontrados
En barrios populares e incluso en zonas más adineradas como Miramar, los buzos encuentran todo tipo de objetos desechados por las personas. Incluso han hallado desde langostas hasta teléfonos celulares entre los desperdicios.
El alto costo social
La acumulación irregular de basura ha generado quejas ciudadanas tanto por motivos estéticos como sanitarios. La crisis económica en Cuba ha llevado a que cada vez más personas dependan de la basura para sobrevivir, una situación que evidencia el alto costo social de esta grave situación económica.
Fuente: EFE
