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Discursos altisonantes y amenazas cruzadas: un mes de tensión por el Esequibo

Fotografía de una impresión del mapa de Venezuela al que se le añade al Esequibo, un territorio por el que Guyana y Venezuela mantienen una disputa / EFE

La promesa chavista de anexar a Venezuela el Esequibo, territorio disputado con Guyana, cumple este miércoles un mes sin materializarse. Durante este tiempo, no faltaron los discursos altisonantes y las amenazas cruzadas, mientras que la zona en disputa sigue bajo el control de Georgetown desde el siglo XIX.

Hasta ahora, la retórica bolivariana no se tradujo en más que proyectos y propaganda nacionalista desde el 3 de diciembre, cuando Venezuela aprobó unilateralmente en un referendo hacerse con el control del área. Este plan generó preocupación en la comunidad internacional por la posibilidad de un conflicto bélico en la región.

Actores internacionales como árbitros

Con los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali como protagonistas de esta pelea, organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, actuaron como árbitros.

Venezuela insiste pero se contiene

Aunque las voces llegaron a niveles estridentes, Venezuela insiste en asegurar que el Esequibo le pertenece pero no tomó ninguna acción ofensiva y frenó sus planes altisonantes. Esto ocurrió especialmente después del diálogo binacional que tuvo lugar en San Vicente y las Granadinas el 14 de diciembre, donde Maduro y Ali se comprometieron a no amenazarse mutuamente.

Promesas incumplidas del chavismo

Molesto con quienes insisten en que el referendo carece de validez vinculante, Maduro anunció nueve acciones «contundentes» para demostrar su seriedad en hacer cumplir el mandato popular expresado en las urnas. Según este mandato, casi el 100% de los votantes aprobaron la anexión del Esequibo.

Acciones sin concretarse

Así, ordenó la creación de una división militar en una zona venezolana cercana al territorio disputado, asignando un presupuesto de casi 680 millones de dólares para la sede del gobierno de lo que pretende ser una nueva región llamada Guayana Esequiba. Además, anunció el inicio de la entrega de nacionalidad venezolana a quienes residen en el área bajo litigio y la expedición inmediata de licencias para la explotación petrolera del territorio.

Promesas sin resultados visibles

Sin embargo, hasta ahora no se oficializó la estructura militar ni se conoce dónde estará ubicada la sede de la nueva gobernación. Tampoco hay casos conocidos de esequibanos nacionalizados como venezolanos y el plan «en marcha» para explotar petróleo sigue siendo un secreto mejor guardado.

Un mural con el mapa de Venezuela que dice «El Esequibo es nuestro» / EFE Archivo

Ley en proyecto sin avances

Además, el Parlamento controlado por el chavismo, que promovió el referendo, discutió con urgencia la «Ley para la Defensa de la Guayana Esequiba», marco legal para anexar el área disputada. Sin embargo, después del primer y único debate hace una semana, esta ley quedó en proyecto y ningún legislador volvió a mencionarla.

La controversia persiste

A pesar de las promesas incumplidas y un tono desafiante menos pronunciado durante toda la campaña previa al referendo, el chavismo sigue recordando que el Esequibo «es de Venezuela». En las últimas cuatro semanas su principal forma de defender este argumento fue promover y difundir obligatoriamente el mapa nacional, ahora con el territorio disputado como parte integral de Venezuela. Esto se enseñará en las escuelas a partir de este mes, a pesar de que la controversia aún no está resuelta.

Tensión momentánea

La llegada de un buque de guerra británico a Guyana generó tensión, ya que Venezuela lo interpretó como una amenaza y respondió con ejercicios militares y discursos altisonantes que desaparecieron menos de 48 horas después.

Otras prioridades gubernamentales

El reclamo venezolano también se diluyó entre otras causas que ocuparon por completo la agenda del Gobierno, como la liberación en Estados Unidos del empresario colombiano considerado «diplomático» en Caracas, donde fue recibido como un héroe de la revolución bolivariana.

Incertidumbre futura

Esto y la inactividad propia del año nuevo redujeron la cruzada chavista a silencios tras mucho ruido. Sin embargo, esto no significa que la tensión no pueda volver a aumentar en cualquier momento o que actualmente estén ocurriendo movimientos bajo el habitual secretismo oficial.

Fuente: EFE


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