Un estudio de la Universidad de California del Norte, en Estados Unidos, publicado en Journal of Toxicology and Environmental Health, encontró que la sucralosa, un compuesto químico utilizado como edulcorante sin calorías, puede causar daños en el ADN y aumentar el riesgo de cáncer.
El metabolito de la sucralosa llamado sucralosa-6-acetato es genotóxico y descompone el material genético que forma el ADN. Además, se ha descubierto que la sucralosa puede generar fugas en el revestimiento intestinal y aumentar la actividad de los genes relacionados con la inflamación y el cáncer.
La sucralosa es utilizada como endulzante no calórico y es unas 600 veces más dulce que el azúcar refinada. Es conocida por su marca Splenda y se utiliza en miles de productos alimentarios como bebidas, chicles o goma de mascar, gelatinas y postres lácteos.
En cuanto a las recomendaciones sobre su consumo por parte de organismos internacionales reguladores como Administración de Drogas y Alimentos (FDA), Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) o ANMAT en Argentina; estos establecen una ingesta diaria admisible (IDA) según las guías establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este caso particular para la sucralosa se estima entre 0-15 mg/kg/día.
A pesar del uso generalizado del edulcorante no calórico, algunos especialistas han señalado que debe tenerse precaución con su consumo debido a los posibles efectos negativos para la salud.
La nutricionista e integrante de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), Silvina Tasat, advirtió que todos los aditivos alimentarios deben ser consumidos en dosis seguras y reguladas por organismos reconocidos.
