Las agresiones y amenazas que sufrió Martín Choque por retirar la silla que estaba destinada a Evo Morales, en un evento cultural, fueron cuestionadas por la vicepresidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Marina Vargas, además, agregó que el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) alimenta la violencia en el Norte de Potosí.
“Creo que el señor Evo Morales esta alimentado mucha violencia en esa región del Norte de Potosí, no están midiendo consecuencias”, manifestó.
Consideró indignante que los campesinos hayan tomado represalias contra Choque y su familia, tras el desaire contra Morales.
“Es indignante lo que está pasando, sin duda la agresión es del ciudadano en contra de la autoridad y en el marco de los derechos humanos es una falta y en el tema de la pérdida del bebé del caso de la esposa de Choque, eso ya es un delito que debe sancionar la autoridad”, enfatizó Vargas.
Choque fue obligado a renunciar a la Dirección de Cultura y Deporte del Municipio de Uncía.
Asimismo, denunció que su esposa e hijo fueron golpeados en un cabildo abierto donde se determinó su expulsión de su comunidad.
“Institucionalmente no hemos tocado el tema, pero es evidente que hubo unas agresiones físicas violentas, el Gobierno no protege los derechos de los ciudadanos (…) El Gobierno es a quien le corresponde tomar medidas”, señaló Vargas a tiempo de remarcar que es obligación del Estado proteger los derechos de los ciudadanos.
Mencionó que en tema de usos y costumbres, no hay asesinatos, no hay ese tipo de agresiones, por lo que no se puede actuar de esa manera.
Recordó que cuando se hizo un estudio con la Defensoría del Pueblo con algunas comunidades potosinas, indicaban que siempre prima el diálogo, pero en este caso fue la violencia.
Según la defensora de los derechos humanos, lo que corresponde es llamar la atención al Gobierno, a la autoridad competente para que asuman acciones en contra de quienes están causando agresiones violentas en contra de la humanidad y de la familia.
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