El brote del ébola que se inició en Uganda en septiembre del año pasado, fue dado por terminado este miércoles por las autoridades de ese país, tras 42 días sin que se hayan reportado nuevos infectados. El saldo actual es de 142 casos confirmados y 55 muertos.
La ministra de Salud del país africano, Jane Ruth Aceng, oficializó la noticia desde el distrito Mubende, donde se detectaron los primeros casos de la enfermedad y 87 personas lograron recuperarse.
“Todas las cadenas de transmisión se han interrumpido y quiero declarar que el brote ha terminado”, precisó la autoridad según informó la agencia de noticias EFE.
Entre las medidas que asumieron las autoridades para controlar el brote, se impuso un toque de queda nocturno y limitaciones de movimiento desde el 15 de octubre hasta el 17 de diciembre en los distritos centrales de Mubende y Kassanda, posteriormente las restricciones se aplicaron a nivel nacional.
A estas acciones se sumaron, entre otras, la creación de laboratorios móviles en los que se podía analizar muestras y tener resultados en seis horas, además de campañas de sensibilización en las comunidades y una formación más eficiente para los trabajadores sanitarios.
Tras grandes mejoras en el control de la enfermedad, Uganda siguió los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establecen que una nación puede dar por terminado un brote de ébola en caso de no detectar nuevos contagios durante 42 días consecutivos, lo que es el doble del período de incubación del virus.
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