La representación de Bolivia votó este jueves a favor de China en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para que no se debatan los abusos en la región de Xinjiang. Con esa decisión, el Estado fue uno de los países latinos que ayudaron a la nación asiática.
La Alta Comisionada saliente de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, emitió un informe sobre las denuncias de tortura, malos tratos, tratamientos médicos forzados, condiciones adversas de detención, violencia sexual y de género en la región china de Xinjiang.
La sesión de esta jornada buscaba tratar el informe en un debate, pero la propuesta fue rechazada con 19 votos en contra, 17 a favor y 11 abstenciones, según reporte de la ANF.
Respecto al rol de los países latinoamericanos en esta sesión, Cuba, Venezuela y Bolivia, votaron en contra; Argentina, Brasil y México se abstuvieron; sólo Honduras y Paraguay votaron a favor de tratar el informe.
La subdirectora para las Américas de Human Rights Watch, Tamara Taraciuk, lamentó la decisión de los países que se abstuvieron y afirmó que era previsible la postura de Bolivia.
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