La falta de fondos económicos obligará al Gobierno de Estados Unidos a dejar de financiar y proporcionar las vacunas contra el Covid-19 a su población, a partir de enero de 2023. Con esta medida los ciudadanos norteamericanos tendrán que hacer frente al pago de ellas mediante su propio bolsillo si desean inmunizarse.
«Siempre hemos tenido la intención de hacer la transición al mercado comercial y lo hemos estado planeando desde hace algún tiempo», señaló el director de la Administración para la Preparación y Respuesta Estratégicas del Departamento de Salud de EE.UU., Dawn O’Connell.
«Desafortunadamente, el cronograma para hacer la transición se ha acelerado en los últimos seis meses debido a la falta de fondos adicionales por el Congreso para apoyar este trabajo», lamentó.
Desde comienzo de la pandemia, el Gobierno de EE.UU. y las compañías farmacéuticas, han pasado de discutir la adquisición de vacunas y medicamentos contra el coronavirus a que se vendan comercialmente, tal y como sucede con las que inmunizan contra las gripes estacionales.
O’Connell afirmó que el Gobierno estadounidense también dejará de financiar otros tratamientos contra la enfermedad, como el Paxlovid de Pfizer a partir de mediados de 2023 a medida que se agoten los suministros.
«Se necesitan fondos con urgencia para vacunas, terapias y pruebas de Covid-19 de próxima generación», comunicó la agencia Bloomberg.
La falta de acuerdo del Congreso de EE.UU. a la que ha hecho mención anteriormente O’Connell, se ha visto reflejada primeramente en el bloqueo de unos 15.000 millones de dólares por los demócratas de la Cámara de Representantes.
Posteriormente, fueron los republicanos del Senado quienes se negaron a facilitar 10.000 millones de dólares por objeciones a las políticas de inmigración de la Administración Biden.
El país norteamericano ha comprado 171 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus diseñadas para proteger mejor contra ómicron y otras variantes. Se espera que esas vacunas de refuerzo se autoricen para su uso a finales de esta semana y se ofrezcan a las personas de forma gratuita.
Si bien podría satisfacer la actual demanda, no será suficiente para inmunizar a todos los adultos a largo plazo.
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