Al menos 300 millones de dólares es el préstamo que aprobó el Banco Mundial (BM) al Estado boliviano para beneficiar a unas 130.000 familias de comunidades y productores rurales en Bolivia.
El financiamiento busca apoyar a productores rurales para incrementar la seguridad alimentaria, acceso a mercados y la adopción de prácticas agropecuarias climáticamente inteligentes en el país, según el organismo multilateral.
El préstamo corresponde al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), dependiente del BM, cuyo monto tiene un plazo de pago de 26 años y medio y un periodo de gracia de seis años.
Aproximadamente 1.000 asociaciones comunitarias seran los principales beneficiarios del Proyecto de Innovación para Sistemas Alimentarios Resilientes (Alianzas Rurales – PAR III) que buscarán reducir la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, tanto aguda como crónica, a través de inversiones a pequeña escala en infraestructura y servicios, y mejora de la nutrición.
El financiamiento también busca el uso de la tecnología en la actividad agrícola y la capacitación para gestionarla.
Por otro lado, 1.270 organizaciones de productores rurales buscarán alianzas productivas que les permitirán participar en cadenas de valor con socios comerciales y proveedores de asistencia técnica para lograr un mejor y más equitativo acceso a mercados.
El BM brindó un apoyo de largo plazo al desarrollo rural en Bolivia que incluye fases sucesivas del Proyecto de Alianzas Rurales (PAR) desde hace más de 16 años y el Proyecto de Inversión Comunitaria en Áreas Rurales (PICAR).
Según el Banco Mundial, ambos proyectos alcanzaron los resultados y generaron un impacto significativo en la mejora de la capacidad productiva y acceso a mercados de organizaciones de productores rurales.
/ABH