La película “Elvis” tiene todos los requisitos para ser una de las favoritas al Óscar, al Globo de Oro, entre otros premios de la temporada. Austin Butler, no interpretó hasta esta cinta a un personaje destacado en el cine y muestra que se encuentra en su mejor momento con este papel, que marca un antes y un después en su carrera.
A diferencia de Renée Zellweger en “Judy” y de Jessica Chastain en “The Eyes of Tammy Faye”, que brindaron interpretaciones ganadoras del Óscar, Butler tiene el potencial de destacar. El actor aportó toda la euforia que sólo Elvis podía provocar en el público, saliendo de la pantalla y saltando a nuestros ojos.
Uno de los grandes méritos de Baz Luhrmann es contribuir con emoción, el director sabe muy bien cómo provocar las reacciones del público, y esa es la magia del cine. A primera vista, Butler denota la opción menos obvia para este personaje, el actor chico se transforma en el “Rey del Rock”, desde su voz hasta su aspecto.
“Elvis” está narrada por el coronel Tom Parker, interpretado por Tom Hanks, quien fue prácticamente el único mánager que tuvo el cantante, y al que se le atribuye el éxito y declive de Presley.
La película muestra cómo el músico llegó a la fama y también su triste final, pasando por su problemático matrimonio con Priscilla Presley, interpretada por Olivia DeJonge.
La trayectoria de Elvis es controvertida, precisamente porque se trata de un “hombre blanco” que llegó a la cima del mundo gracias a su formación musical dentro de la comunidad afroamericana. La biopic de Luhrmann acentúa a Presley, destacando el lugar donde creció, sus referencias y su voluntad de hacer del mundo un lugar mejor.
En tanto, el cineasta no se esfuerza en detallar a la audiencia las controversias sobre la música de Elvis desde el punto de vista político, cultural y social, en todo caso ahonda, en cómo la inocencia del cantante le hizo ser controlado por Parker y cómo la muerte de su madre influyó por el resto de su vida.
“Elvis” es un film impactante desde todo punto de vista, pero Hanks opaca a Butler, en cierto momento. Entre tanto, el protagonismo es de Austin, pero la actuación cursi y exagerada de Hanks termina por quitarle algo de luz al actor.
La fuerza de la producción cinematográfica de “Elvis” es innegable, quizá nunca hayas escuchado sobre Presley, pero de seguro que te emocionará esta obra de Luhrmann, donde el espectáculo y el cine van de la mano.