Ante un público enaltecido, Robert Lewandowski fue presentado como nuevo jugador azulgrana en el Camp Nou. “Bon dia a tothom”. Apenas una frase y el delantero ya tenía a la afición “culé” en el bolsillo, ávidos de un nuevo ídolo que les haga recuperar el trono nacional y europeo perdido en los últimos años. “Estoy muy orgulloso de jugar aquí. Mi felicidad es jugar en este estadio y marcar muchos goles en cada partido”.
Tras recibir el cariño del estadio, el jugador pasó por rueda de prensa, donde quiso explicar su llegada al club azulgrana, del que reconocía que, si bien no se encuentra “en sus mejores momentos”, el buen entendimiento con el presidente y el proyecto del Barcelona para los próximos años le convenció desde el inicio. “Los jugadores tienen un potencial y talento enorme, esta mezcla de juventud y experiencia puede funcionar. Si puedo ayudarlos, no solo sobre el césped, también con palabras, no dudaré en hacerlo”.
Preguntado por su salida de Múnich, Lewandowski admitió que no había sido fácil, ya que ha jugado allí los últimos ocho años, pero sabía que, tanto para él como para su familia, ir a Barcelona era “el siguiente paso lógico” en su carrera deportiva. “Hemos trabajado mucho para que esto sea una realidad, estoy muy orgulloso”.
Cuestionado por su edad, Lewandowski no dudó en afirmar que se trata sólo de un número, y que se siente preparado para todo. “Llevo muchos años a un nivel muy alto, la edad es algo positivo porque te da experiencia, tengo hambre por lograr cosas y tengo esta mentalidad de trabajar duro”, dijo.
