Los afiliados del Partido Conservador británico comenzaron a votar este lunes para elegir a su nuevo líder y sucesor, tras la dimisión del primer ministro Boris Johnson. La ministra de Exteriores, Liz Truss considerada favorita frente a Rishi Sunak, extitular de la cartera de Finanzas inician la votación que durará hasta el 2 de septiembre próximo.
Los miembros del partido conservador llevan 12 años en el poder, cuyo número exacto es confidencial, pero se estima cerca de las 200 mil personas (equivalentes a un 0,3% de la población), tienen hasta el 2 de septiembre para votar por correspondencia. El resultado se espera para el 5 de septiembre.
Entre tanto, son cinco votaciones restringidas hasta ahora y el suspenso parece haberse disipado.
De cara a la votación, la ministra Truss, recibió importante apoyo como el del exministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, el candidato fallido a líder del partido Tom Tugendhat y el espaldarazo más importante, el del ministro de Defensa, Ben Wallace, muy respetado en el seno del partido.
Además, Truss obtuvo también el apoyo del actual ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi.
Ben Wallace destacó la experiencia de la actual ministra, en un momento de guerra en Ucrania.
“La carrera está muy reñida y luchamos por cada voto”, afirmó Truss este fin de semana.
El segundo candidato es Rishi Sunak, odiado por los partidarios de Johnson. Además uno de los afiliados lo acusó de haber “apuñalado por la espalda” al primer ministro, ya que su dimisión contribuyó a precipitar una avalancha de renuncias en el Gobierno que no le dejaron otra opción a Johnson que anunciar.
DATOS
Desde el inicio de esta campaña interna, durante la cual el medioambiente no ha sido casi evocado, los finalistas se oponen sobre los impuestos.
Por un lado, Truss promete un recorte de impuestos desde el día uno, anunciando que anulará el alza de las cotizaciones sociales impuesta este año para financiar el sistema nacional de salud que quedó resquebrajado por la pandemia.
En cambio, Sunak critica los “cuentos de hadas” de su rival y advirtió que es mejor esperar que la inflación pase, antes de bajar la presión fiscal.
/SVL