Tras la audiencia de medidas cautelares que se desarrolló la jornada de este jueves en Quillacollo, la Justicia dictó detención preventiva de seis meses para José Luis A., expareja de Valeria, quien lleva desaparecida por 25 días y que fue vista por última vez en la ciudad de La Paz.
El sindicado por el caso aseguró que trasladó a Valeria a la frontera con Chile, donde presuntamente se dirigía para trabajar. Tras su captura en la Sede de Gobierno, fue trasladado a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba.
El Comandante Departamental de la Policía, Rubén Darío Lobatón, informó que realizan las investigaciones «correspondientes» acerca de una presunta complicidad de la madre y el hermano del detenido.
«No vamos a descartar la relación en este caso, tanto de la madre como del padre de este sujeto. Estamos trabajando para establecer si todo lo que el sindicado dijo sobre el tema es cierto», comunicó ante los medios de comunicación.
En medio del clamor por justicia, la familia negó que la víctima fuera capaz de abandonar a su hijo y no creen que el mensaje de «despedida» haya sido escrito por ella.
Según la investigación, el 4 de marzo, la joven llegó de Cochabamba a La Paz para encontrarse con el papá de su hijo de cuatro años, Luis A., de 30 años.
La familia de la joven indicó que su expareja es el principal sospechoso. “Él era agresivo con ella”, contó una familiar, quien no pierde la esperanza de encontrar con vida a Valeria.
Una de las amigas de Valeria indicó que cuando ella decidió terminar la relación con su expareja, “todos sus amigos se alegraron”. Agregó que ellos seguían en contacto porque tienen un hijo en común.
Luis fue aprehendido el martes por ser el principal sospechoso y porque manejó tres versiones respecto al paradero de la joven, dijo primero que la dejó en Pisiga, luego que la dejó en Oruro y que la vio por última vez en La Paz.
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