Evo Morales y su ala dura se han constituido como los máximos críticos de la administración gubernamental de Arce; tanto así, que el Presidente del Estado no requiere cuestionamientos desde la oposición, de acuerdo con analistas políticos.
Pese a los esfuerzos de la cúpula del Movimiento Al Socialismo (MAS) y el ejecutivo gubernamental para desestimar las observaciones de división dentro del partido, las contradicciones internas salen a la luz.
“Hay dos situaciones: la del diputado Rolando Cuéllar de Santa Cruz y la del Ministro de Gobierno. Eso es un aspecto que no podemos negar, ya están aflorando conflictos internos, pero no son nuevos; no hay que olvidarse que cuando fueron las elecciones subnacionales 2021, Morales puso candidatos a dedo por encima de los candidatos orgánicos y no le fue muy bien al MAS”, señaló el analista Paul Antonio Coca.
Los problemas del diputado Rolando Cuellar se iniciaron cuando empezó a criticar la dirigencia de Evo Morales en el MAS, al mismo tiempo que pidió renovación dentro de su partido; debido a estos cuestionamientos, el Tribunal de Ética del partido azul determinó expulsarlo.
Coca dijo que lo que se ve en el MAS es una “desesperación” de Evo Morales por volver al poder; el líder cocalero se toma atribuciones que no le corresponden, como dar bonos o instruir cómo manejar Entel. El líder del partido de Gobierno quiere mostrar a la ciudadanía que con él, las cosas hubieran sido diferentes, opinó el analista político para el periódico Los Tiempos.
El analista Pedro Portugal dijo que, en realidad, la situación que atraviesa actualmente el Movimiento Al Socialismo es normal en todos los partidos políticos; según él, la descomposición dentro de las fuerzas políticas comienza por falta de renovación y cambio.
“En el MAS, el liderazgo político continúa en manos de Evo Morales, que eventualmente puso a Luis Arce como presidente, pero las organizaciones sociales apoyaron al MAS en este proceso porque tienen intereses sectoriales, personales; no por motivos ideológicos”, opinó el analista.
Portugal consideró que la crisis interna del Movimiento Al Socialismo se debe a rencillas entre los que están en función de Gobierno y los que “no tienen pegas”, porque el manejo del Estado está en manos de Luis Arce.
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