El embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, reprochó la actitud de la Iglesia Católica al no haber realizado alguna declaración por todas las víctimas y heridos en los conflictos de 2019.
“Me cuesta creer que la Jerarquía Eclesiástica no haya dicho nada sobre más de un millar de personas detenidas, torturadas y maltratadas durante el Gobierno de facto de Jeanine Añez Chávez, sobre la cruenta persecución de personas inocentes y lo que es peor, sobre cientos de heridos y treinta y ocho fallecidos durante su régimen”, escribió en su página de Facebook.
Asimismo, hizo mención a una nota oficial enviada en 2020 al Gobierno de Añez por el entonces embajador de la Santa Sede, Julio César Caballero. En el documento se sugiere otorgar salvoconductos a las exautoridades del Gobierno de Evo Morales que se encontraban fuera del país.
“Y ahora (Julio César Caballero) se pronuncia pidiendo la libertad de la (expresidente Jeanine Añez) persona que firmó el ‘Decreto Supremo de la muerte’ el 14 de Noviembre de 2019 y en cuyo efecto se dieron las masacres y ejecuciones sumarias de Sacaba y Senkata el 15 y 19 de noviembre.”, cuestionó Arce en la publicación.
En esa misma línea, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, instó a la Iglesia Católica a solidarizarse con los familiares de las víctimas y heridos de Senkata y Sacaba así como lo hizo por la situación que atraviesa la expresidente Jeanine Añez.
El informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de Bolivia estableció que entre septiembre y diciembre de 2019 existió “graves violaciones a los derechos humanos”.
“Parecería que para la Alta Jerarquía Eclesiástica, que no necesariamente representa el sentimiento de nuestra Iglesia: La vida, la libertad, el honor y la dignidad de algunas personas valen más que las de otras. ¿No es acaso lo más maravilloso de nuestra Fe el sentimiento de amor y de igualdad que nos enseña la doctrina de Cristo?”, sostuvo.
