El hermano de Jeanine Añez, Juan Carlos Añez pidió este lunes al Presidente Luis Arce Catacora que sea solidario con la exmandataria y que le permita recibir una atención de salud integral para que no “muera en la cárcel”.
“Al señor Presidente, él es nuestra máxima autoridad nacional, le pido que no permita que mi hermana muera en la cárcel, que más bien él permita que sea trasladada a un centro especializado de salud para que su salud pueda ser restablecida”, expresó Juan Carlos Añez en contacto con la red Erbol.
En 2019, Añez otorgó un salvoconducto a Arce para que pueda salir del país a tratar la enfermedad que padecía.
Juan Carlos Añez pidió al Jefe de Estado que recuerde ese otorgamiento y que escuche el pedido de su hermana.
“Es un pedido humanitario, pedido de un hermano, el pedido de una familia que quiere a su hermana y que no quiere que muera. Sabemos que no va a morir si es tratada en un centro médico especializado”, añadió.
Helen Añez, otra hermana de la expresidente hizo el mismo pedido a Arce. Pasó la noche junto a la exmandataria en la cárcel, en donde percibió que la salud de Jeanine está deteriorada. Asimismo, señaló que el estado emocional de Añez es “lamentable”.
Aseguró que Jeanine tuvo una noche muy intranquila y que no descansó bien. Narró que la medicaron por la mañana, porque estaba muy nerviosa y sin poder comer.
“Le pido al señor Presidente reciprocidad, que recuerde que en su momento, cuando estaba muy delicado de salud, fue mi hermana la que autorizó el salvoconducto para que salga del país”, exhortó Helen Añez con lágrimas en los ojos.
La hija de Añez, Carolina Ribera afirmó que notó a su madre en “shock”.
“A veces habla incoherencias, está muy afectada y también a ratos se pone a llorar, dice que no se acuerda de nada de lo que pasó”, relató.
El estado de salud de Añez generó preocupación hasta en organismos internacionales después de que el fin de semana se conoció de su autolesión, que presuntamente fue para quitarse la vida, un hecho que fue minimizado por el Gobierno y la Policía.
Del mismo modo, la hija de la exjefe de Estado, reiteró su ofrecimiento de intercambiar su libertad, a cambio de la de su madre, esto con la finalidad de que Añez sea llevada a un centro médico y sea atendida.
“Ya está comprometido su corazón, si no cumple con las condiciones que ella necesita puede empeorar, es un riesgo que ella tiene, aparte de la crisis nerviosa y la depresión severa”, señaló.
Según el hermano de Añez, la expresidente perdió 15 kilos y su depresión e hipertensión, no permiten afirmar que se encuentre en un estado de salud estable.
Antes de la detención de Añez, la familia recomendó a la expresidente tomar los recaudos necesarios, pero ella respondía que no escaparía de su país y que afrontaría lo que viniera porque no cometió ningún delito. “Siempre manifestó su firmeza de quedarse en Bolivia”, aseveró el hermano Juan Carlos Añez.
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