El fiscal General del Estado, Juan Lanchipa “debió renunciar al cargo a los cinco minutos” de haber escuchado el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sostuvo este domingo, el abogado, Arturo Yáñez, quien indicó que la autoridad “fue el peor apaleado”.
“Lo digo con absoluta respeto al Magister Lanchipa, pero después de este informe él debió presentar su renuncia a los cinco minutos y no seguir en el cargo porque realmente él salió muy herido de este informe”, aseveró Yañez en contacto con la red Erbol.
Expresó su asombro, respecto a que, en un Estado, “en pleno siglo XXI”, se estén produciendo ejecuciones sumarias y otras violaciones a los derechos humanos a través de sus agentes.
En relación a la recomendación del GIEI para reformar la justicia, afirmó que debe encararse porque el mismo Estado invitó a los peritos para investigar y no puede ser que ahora diga “no me gusta (el resultado del informe)”.
Asimismo, destacó la recomendación sobre la reforma judicial y pidió que sea consensuada con los colegios de abogados, indicando que no cree que “los mismos operadores que contribuyeron al desprestigio de la justicia” o el Ministerio Público, ahora traten de mejorarla, como el caso de la Sentencia 084/2017.
Respecto al proceso de la Calancha II, manifestó, “que le duele como abogado” que no se pudo abrir el caso en su momento, por el temor de las víctimas al Estado.
“Estas personas que quedaron de por vida como discapacitados tenían miedo”, añadió Yánez, quien fue presidente del Ilustre Colegio de Abogados de Chuquisaca (ICACH).
Señaló que la pasada jornada hubo “una fiesta” en Sucre porque luego de seis años, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), decidió admitir la demanda en contra del Estado boliviano por el caso de La Calancha de noviembre de 2007, que dejó el saldo de tres universitarios muertos y 400 heridos.
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