Durante la Homilía de este domingo, el Arzobispo de Santa Cruz, Monseñor Sergio Gualberti, señaló que “es urgente cicatrizar las heridas, dejando discursos que siembran venganza, y liberando a los que han sido encarcelados con procedimientos legales dudosos para que puedan defenderse en libertad ante la justicia”.
El Monseñor además hizo un llamado a orar por el país, para que se emprenda, sin demoras, un cambio sustancial en la Administración de la Justicia, condición indispensable para acatar el fallo y medidas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que aboga por los derechos de las minorías y declara que la relección indefinida no es un derecho humano.
“Pido orar para que cese la violencia asesina que cobra la vida de personas por un puñado de dinero y para que, de una vez por todas, se dejen los linchamientos, en nombre de la justicia comunitaria, como el que ha pasado en Warnes. La Sagrada Escritura nos dice que nadie puede levantar la mano homicida, ni siquiera sobre el fratricida Caín”, dijo Gualberti.
El prelado afirmó que, ambos documentos de los organismos internacionales independientes, son un aporte serio, importante y objetivo que debe ser asumido por parte de todos, en particular por los sujetos directos de los hechos que ocurrieron en el 2019, sin interpretaciones aleatorias, reportó el diario El Deber.
“Considero necesario revisar, con apertura de ánimo, apego a la verdad y justicia libre y ecuánime, los sucesos de esos días y las acciones subsiguientes. Es deber urgente cicatrizar esas heridas, resarcir a las víctimas de todas las partes involucradas, dejando discursos que siembran venganza, miedo y cizaña, garantizando la libertad de expresión y dando signos concretos de buena voluntad, liberando a los que han sido encarcelados con procedimientos legales dudosos para que puedan defenderse en libertad ante la justicia”, sostuvo el Arzobispo de Santa Cruz.
Asimismo, señaló que sin la voluntad sincera de todos, no será posible trabajar por la reconciliación, la unidad, la verdad, el bien común y la paz del país. “Que el Señor nos bendiga a todos y su amor nos fortalezca en nuestro propósito”.
En tanto, la Iglesia de Santa Cruz se unió al Papa Francisco que pide elevar oraciones al Señor por la vida, la libertad y la paz en Afganistán. Además, recuerdó con mucho afecto en oraciones a los hermanos de Haití, víctimas del terremoto y de una tormenta tropical.
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