Cinco auditorías internas definirán si la gestión del exalcalde de La Paz, Luis Revilla tiene responsabilidad civil, penal, administrativa o ejecutiva sobre el manejo financiero que ocasionó una supuesta pérdida de 549 millones de bolivianos y una deuda de 490 millones, informaron este viernes desde la Alcaldía de la urbe paceña.
El director de Asuntos Jurídicos de ese municipio, José Gonzales indicó que los procesos se iniciarán como corresponde en base al marco de la Ley 1178 de Administración y Control Gubernamental.
“Corresponde inicialmente a la Unidad de Auditoría elevar los informes circunstanciales y las auditorias servirán para cumplir los requisitos que dicen la normas y que se identifiquen si corresponden las responsabilidades civiles, penales, administrativas o ejecutivas”, dijo Gonzales.
La autoridad aseguró que las auditorias consideran también la falta de presupuesto para los buses municipales Pumakatari y ChikiTiti debido a que se programó cubrir solamente los gastos de combustible hasta la mistad de año y por esa razón la frecuencia de ruteo bajo un 35 por ciento.
Aseveró que la deuda con 896 acreedores será pagada en 2022 porque ese monto asciende a 429 millones de bolivianos, debido a que el Plan Operativo Anual (POA) 2021 fue “sobreestimado” con los recursos reales que percibe la administración.
Gonzales garantizó que se cumplirán los resultados de la auditoría interna, y luego la Auditoría General del Estado resolverá el asunto dentro del plazo estipulado por el reglamento.
El 6 de julio de este año se presentó un reporte sobre la situación económica que recibió el alcalde Iván Arias y se mencionó la deuda financiera. El martes 17 de agosto la autoridad de la ciudad de La Paz anunció un posible proceso contra Revilla.
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