La Gobernación de Santa Cruz declaró el jueves una “alerta roja” por los incendios forestales que consumió más de 200.000 hectáreas. Actualmente el departamento cruceño tiene 30 municipios que están en riesgo extremo, pero sobre todo la región de la Chiquitania.
La jefa de Bomberos Forestales de la Gobernación de Santa Cruz, Yovenka Rosado, informó de la decisión fue tomada por la administración del gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho y explicó que actualmente se reportaron incendios de magnitud en los municipios de Roboré, San Matías y San Ignacio de Velasco.
“Se ha declarado la alerta roja por el aumento progresivo de los focos de calor, condiciones climáticas que estamos y el aumento en la cantidad de focos de calor”, explicó Rosado en conferencia de prensa.
Asimismo, pidió a las Alcaldía activar los Comités de Emergencia para articular mejor las labores y combatir los incendios de forma temprana.
Indicó que de los 56 municipios cruceños, 41 son vulnerables a los incendios forestales, diez presentan un riesgo extremo, que son Cabezas, Cotoca, Cuatro Cañadas, Fernández Alonzo, La Guardia, Pailón, San Javier, San Julián, San Ramón y Warnes.
La sequedad del bosque, las altas temperaturas y las pocas probabilidades de precipitaciones, son los factores que hacen prever que el fuego puede afectar más a estas zonas.
Mientras tanto el Gobierno, a través de Defensa Civil, ejecuta una serie de operativos por tierra y aire para controlar las llamas que se extienden en algunas zonas por las ráfagas de viento y el extremo calor.
Al respecto, Rosado lamentó que, a pesar de haber tenido un incendio de magnitud en esta zona, se registró otro cercano, que no tiene relación con el primero. Bomberos y militares forman parte de las cuadrillas de sofocación.
“Son personas que están realizando quemas y que se les salió de control, por el río de Aguas Calientes”, aseveró.
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