Los padres de familia de Tarija proponen realizar una encuesta para definir si los estudiantes regresan o no a las aulas, en la modalidad presencial o semipresencial, una vez que las autoridades de salud vean que están dadas las condiciones para el retorno.
El primer trimestre de 2021 dejó como saldo que la deserción escolar se triplicó, pues de registrarse entre 2,2 y 2,6% en años normales, pasó a 10%, equivalente a más de 12 mil escolares que abandonaron sus estudios en Tarija.
La presidente de la Junta Nacional de Padres de Familia de Bolivia, Florencia Irahola explicó que en la segunda quincena de agosto está planificada una reunión con el Gobierno Municipal de Cercado, la Dirección Distrital de Educación (DDE) y el Servicio Departamental de Salud (Sedes). En esa oportunidad se analizarán las condiciones para el retorno a las aulas y partir de qué fecha.
Asimismo, indicó que si el informe del Sedes sobre el comportamiento es positivo para el retorno a las aulas, como sector aplicarán una encuesta en todas las unidades educativas para saber de manera exacta cuántos papás están de acuerdo que sus hijos vuelvan a las aulas y cuántos no, porque como dirigentes “escuchan todas las versiones”.
“Hay padres de familia que dicen que si se retorna a las aulas, no mandarán a sus hijos, prefieren que pierdan el año escolar. Pero por otro lado hay quienes piden que se retome las clases presenciales o semipresenciales. Entonces, con la encuesta se tendrá un dato más exacto”, señaló la presidente.
Irahola sostuvo que si se retorna a las aulas, será de manera paulatina, primero en las zonas rurales, luego en las áreas periurbanas y por último las del centro de la ciudad. Sin embargo, conoce que en el área rural, los padres decidieron enviar a sus hijos a clases semipresenciales y en algunos a presenciales.
En tanto subdirector departamental de Educación Regular, Guillermo Cincko, refirió que una encuesta previa a los padres de familia ayudaría de manera significativa a tomar la decisión, pero añade que uno de los requisitos es que los maestros estén inmunizados en un 100 por ciento con primeras y segundas dosis.
El maestro indicó que se instruyó a los directores distritales que coordinen con los alcaldes municipales para que “pongan en condiciones” los establecimientos educativos, así se garantice la bioseguridad de los maestros, estudiantes y demás personal que trabaja en los colegios.
Cincko aseveró que el informe de las autoridades en salud es importante para asumir una determinación.
Además, la ejecutiva del Magisterio Urbano de Tarija, Teresa López explicó que en las condiciones actuales no se puede retornar a las aulas, porque los establecimientos siguen con las mismas deficiencias observadas hace meses, como falta de agua en los sanitarios, además de falta insumos de bioseguridad.
Según la dirigente, es fundamental que el Sedes señale sobre la probabilidad de riesgos. Para volver a las aulas no debe existir peligro de una propagación masiva de la enfermedad.
Por su parte, la epidemióloga del Sedes, Claudia Montenegro, manifestó que no recomienda volver a las aulas en Tarija, porque no se puede experimentar qué pasará si se toma esa decisión.
Montenegro alegó que si bien existe un descenso de casos, la letalidad todavía es elevada. Además, se registró dos niños internados en terapia intermedia, situación que antes no sucedía, reportó el diario El País.
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