La Dirección General de Régimen Penitenciario informó que la expresidente de Bolivia, Jeanine Áñez no está en huelga de hambre y que de acuerdo con el informe médico realizado a las 16:30 horas del jueves 18 de marzo, ella se encontraba estable.
La presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal visitó el jueves a la exmandataria. Posterior a la visita, Carvajal informó que Añez había dejado de alimentarse y que su estado anímico estaría en caída.
En contacto con radio Fides, Carvajal dijo que la situación que atraviesa la exautoridad es devastadora ya que habría perdido las ganas de seguir adelante, mostrándose si un poco de ánimo.
“Está en huelga de hambre porque está en un estado de aislamiento. No quiere comer, se cuestiona para qué. He salido muy deprimida al verla a ella, intenté reanimarla y me decía ¿para qué? Y eso significa que no le interesaba vivir”, manifestó.
Ante las declaraciones de Carvajal, la Dirección de Régimen Penitenciario desmintió que Añez esté en huelga de hambre.
En ese sentido tras la descompensación de Añez, familiares y allegados han expresado su preocupación por la salud de la exmandataria y guardan vigilia en las puertas del Centro de Orientación Femenina (COF) con pancartas, banderas y con frases de protesta.
Por otra parte, Carolina Ribera Áñez, hija de la expresidente, envió un mensaje al presidente Luis Arce en el que pide que sea empático y que muestre humanidad ante la situación de su madre, para que reciba atención médica.
Le recordó el salvoconducto que le concedió su madre en 2019 para que pudiera recibir atención médica fuera de Bolivia.
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