Tras los hechos suscitados en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), varios estudiantes se animaron a declarar y expresaron el temor que le tenían al dirigente Wilson Quispe, también indicaron que incluso algunos docentes «le hacían caso».
“Te podía hacer aplazar porque hasta los docentes le hacían caso. Con su gente, sacaba y ponía docentes, y ellos le obedecían por no perder sus trabajos”, afirmó un estudiante.
Otro de los estudiantes indicó que Wilson Quispe, debido a su poder en las carreras del área económica quería tener el control de la Facultad.
“En su ambición de poder quería tener el control de la Facultad para cambiar a los docentes, según su gusto”, manifestó.
En la misma línea, otro universitario dijo que Quispe podía decidir quiénes pueden ingresar a la carrera y, “si le daba la gana”, truncaba los trámites de egreso de cualquier estudiante que no estaba de acuerdo con su línea política.
Quispe es apuntado como el promotor de la junta estudiantil y los conflictos que se suscitaron el 2 de marzo en un edificio de la UPEA.