Se acabó la espera, vuelve la pasión de la Copa Libertadores que toda Sudamérica espera desde aquel jueves 12 de marzo cuando por la pandemia del Covid-19 había quedado suspendida.
Fueron más de 180 días y noches, de un trabajo incansable de todas las áreas de Conmebol, para volver con el compromiso de garantizar a toda la familia del fútbol sudamericano un regreso seguro y organizado.
No fue fácil, se observaron y analizaron todas las situaciones que podrían presentarse. El equipo de Competiciones de Clubes, liderado por Frederico Nantes, se mantuvo en alerta de los protocolos que las diferentes asociaciones y confederaciones del mundo iban preparando para la vuelta de sus competiciones.
A la par se realizó un estudio de los reglamentos existentes y, a través del Consejo, se aprobó modificar algunos artículos para el beneficio deportivo de los equipos participantes de los torneos.
El trabajo para el retorno del fútbol fue arduo y consensuado. El presidente Alejandro Domínguez, presentó ante los Jefes de Estado de los países miembros del Mercosur el protocolo elaborado por Conmebol, donde fue discutido y aprobado, convirtiéndose éste en el paso clave para el fútbol vuelva en los 10 países de Sudamérica.