El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Iván Arias, pidió este jueves al sector del transporte, sumarse a las querellas contra los dirigentes que convocaron a los bloqueos que duraron 12 días, que además de impedir el paso de alimentos, medicamentos y oxígeno, que derivó en la muerte de varias personas, también provocaron un gasto de más de seis millones de bolivianos en la limpieza de las carreteras en el país.
«Espero que los transportistas, como lo anunciaron, se sumen a las querellas contra estos señores que nos bloquearon y nos hicieron la guerra del oxígeno», señaló Arias.
El 17 de agosto, el viceministro de Transportes, Julio Linares, informó que el Ministerio de Obras Públicas, se adhirió a la demanda en contra los bloqueadores, formado por grupos afines al Movimiento al Socialismo (MAS) y la Central Obrera Boliviana (COB), debido al daño económico al Estado alcanzó los 10,209.098 millones de bolivianos que no están programados en el presupuesto de la gestión 2020.
Por su parte, la regional de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) de La Paz, registró una pérdida de 150.000 bolivianos porque fueron saqueados diversos elementos de seguridad carretera, además de colocar piedras y rocas en el asfalto.
Una de las carreteras más afectadas por los bloqueos fue la de Oruro- Cochababa, por el sector de Sayari, donde un grupo de bloqueadores, utilizó dinamita y provocó serios daños en la vía.
Asimismo, en el cruce Tacopaya – Challa Grande utilizaron barrenos para provocar deslizamiento hacia la vía y se evalúa un costo de 1.292.656 bolivianos, en la regional Cochabamba que sufrió el ataque con tierra, costará 175.000 bolivianos, mientras que el departamento de Santa Cruz fue asediado con la quema de llantas y árboles que costarán 700.000 bolivianos.
Chuquisaca también reportó la quema de troncos y camellones de tierra, además de destrozos de los elementos de seguridad y señalización de la carretera, con un daño de 500.000 bolivianos y en Potosí existieron promontorios de tierra con una afectación de 60.000 bolivianos.