El dólar en Bolivia cerró el año 2025 con una cotización en el mercado paralelo de 9,60 bolivianos. Por su parte, el Banco Central de Bolivia (BCB) mantuvo su tipo de cambio referencial en 7,89 bolivianos para la compra y 8,55 para la venta. Esta situación refleja una mayor estabilidad cambiaria después de un periodo de alta volatilidad durante la gestión del expresidente Luis Arce.
Durante este tiempo, el dólar paralelo experimentó incrementos acelerados debido a la escasez de divisas, la disminución de las reservas internacionales y el aumento de la demanda en el mercado informal. En su punto más alto, llegó a cotizarse hasta en 19 bolivianos por dólar. Esta situación provocó una brecha cambiaria sin precedentes y consolidó al mercado paralelo como referencia para diversos sectores de la economía.
Tipo de cambio oficial
Mientras tanto, el tipo de cambio oficial permaneció fijo en 6,96 bolivianos, aunque cada vez se alejaba más de la dinámica real del mercado. La tendencia comenzó a cambiar en la segunda mitad del año, tras el relevo en el Gobierno con la llegada del Presidente Rodrigo Paz y la aplicación de medidas orientadas a estabilizar la economía.
A partir de ese momento, el dólar paralelo inició una trayectoria descendente y posteriormente lateral. Se alejó de los máximos históricos y se movió hacia el cierre de la gestión en un rango cercano a 9,5 a 9,6 bolivianos. Con estos valores, el dólar termina 2025 lejos de los picos registrados meses atrás, aunque aún se mantiene por encima del tipo de cambio oficial y referencial.
Menor volatilidad cambiaria
Analistas señalan que la menor volatilidad refleja un mejor manejo de expectativas y una reducción de la presión inmediata sobre la demanda de divisas. Sin embargo, advierten que la persistente brecha cambiaria demuestra que el mercado todavía no converge plenamente con el esquema oficial.
Bolivia despide el año con un dólar más estable que en los meses anteriores. No obstante, enfrenta retos económicos significativos relacionados con esta dualidad cambiaria.
