Desde que se implementó el contador de gasto público, el Gobierno de Rodrigo Paz ha tenido que desembolsar cerca de 2,650 millones de bolivianos para el pago de combustibles, según información proporcionada por el Ministerio de Economía.
Esta cantidad forma parte de los 17,896 millones de bolivianos que el Estado ha estado erogando para cumplir con sus pagos y obligaciones. El gasto en combustibles supera el realizado en otros sectores, como el pago de la Renta Dignidad, que asciende a 888 millones de bolivianos, y el mantenimiento del sistema de salud, que requiere 1,115 millones de bolivianos.
Transparencia en el gasto
El Gobierno comenzó a publicar estas cifras el 24 de noviembre de 2025, con el objetivo de transparentar los gastos. Con la implementación del decreto 5503, se busca reducir el gasto y entrar en un periodo de austeridad.
Ahorro en combustibles
Según el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha registrado una disminución cercana a un tercio en el gasto en combustibles desde la entrada en vigor del decreto. Esto ha permitido liberar recursos diarios estimados en 10 millones de dólares estadounidenses para cumplir con los compromisos pendientes del Estado.
Deuda heredada
No obstante, el propio ministro indicó que este ahorro de 10 millones de dólares estadounidenses, generado por la reducción en la importación de combustibles, se destinará inicialmente a cubrir una deuda que supera los 600 millones de dólares estadounidenses, heredada de la administración anterior, que estuvo bajo el mando de Luis Arce Catacora.
“El gobierno de Lucho nos ha dejado más de 600 millones de dólares estadounidenses en combustible que no pagó, eso hay que ir pagándolo”, afirmó el ministro de Economía, José Gabriel Espinoza. Resaltó que el pago de estas obligaciones es necesario para preservar la fe del Estado y no responde a una decisión política sobre gestiones pasadas.
