La dirigencia de los mineros asalariados de Bolivia ha decidido aceptar la instalación de una mesa de diálogo con el Gobierno nacional. Este encuentro tiene como objetivo abordar el conflicto que ha surgido a raíz del Decreto Supremo 5503, el cual elimina la subvención a los combustibles. La reunión se está llevando a cabo en la Casa Grande del Pueblo, ubicada en La Paz, después de que se registraran enfrentamientos en el centro de la ciudad, los cuales dejaron varios heridos y detenidos.
Declaraciones de los dirigentes
Andrés Paye, uno de los dirigentes, expresó: “Estamos ingresando para escuchar y para que nos escuchen; tiene que existir igualdad” al momento de entrar al palacio ejecutivo. Este acercamiento se produce tras los recientes enfrentamientos en el centro de La Paz. Durante estas protestas, los manifestantes utilizaron dinamita, lo que provocó la respuesta de la policía con agentes químicos. Como resultado, cuatro policías resultaron heridos y al menos ocho personas fueron arrestadas.
Choques en Huanuni
Paye también denunció que en el cruce Huanuni, en Oruro, se registraron choques durante la madrugada. Estos enfrentamientos dejaron a un minero asalariado gravemente herido, quien tuvo que ser evacuado de emergencia a un centro hospitalario. Los mineros asalariados que asisten a este encuentro mantienen su exigencia de abrogación del decreto, en el marco del segundo día de paro convocado por la Central Obrera Boliviana (COB).
Posición del Gobierno
A pesar de la situación, el Gobierno llega a esta cita con una posición de ventaja relativa. Esto se debe a que ha logrado acuerdos previos con otros sectores clave, como transportistas, gremialistas y mineros cooperativistas, quienes decidieron desistir de las medidas de presión el pasado viernes. Minutos antes del anuncio del diálogo, grupos del Magisterio Urbano y sectores mineros intentaron romper el cerco de seguridad en la Plaza Murillo.
Intervención policial
La detonación de artefactos explosivos a pocos metros de las barricadas policiales obligó a una intervención que paralizó el centro paceño por más de 30 minutos. A pesar de que se ha instalado el diálogo en la Casa Grande, los sectores movilizados en las calles han advertido que mantendrán la presión hasta obtener resultados concretos respecto a la banda de precios de los carburantes.













