Las exportaciones de gas natural en Bolivia han experimentado una caída significativa de 470 millones de dólares, lo que representa un descenso del 33,8% en los primeros diez meses de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este colapso económico fue dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y plantea un desafío fiscal inmediato para la administración del Presidente Rodrigo Paz, quien asumió el cargo el 8 de noviembre de 2025, sucediendo a Luis Arce Catacora.
Caída en las exportaciones
El informe de comercio exterior del INE destaca la gravedad de la situación, al indicar que las exportaciones se redujeron de 1.387,2 millones de dólares entre enero y octubre de 2024, a solo 918,3 millones de dólares en el mismo periodo de 2025.
Esta drástica pérdida de ingresos en divisas proviene, en gran medida, de los envíos del hidrocarburo al mercado de Brasil.
Desafíos para YPFB
La crisis es aún más preocupante debido al contexto financiero de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, informó que la petrolera estatal genera entre 140 y 160 millones de dólares mensuales por la venta de hidrocarburos.
Sin embargo, los gastos de importación de combustibles alcanzan los 240 millones de dólares mensuales, lo que agrava el déficit fiscal del país.
Nueva estrategia energética
Frente a este panorama complicado, el nuevo Gobierno ha anunciado su intención de darle un “nuevo aire” a la política energética del país. La estrategia principal consistirá en realizar una nueva certificación de las reservas de gas del país, siguiendo los parámetros establecidos por la Ley.
Potencial de campos gasíferos
Yussef Akly, presidente de YPFB, señaló que, aunque campos gasíferos como Mayaya muestran un “potencial real”, es necesario determinar su verdadera magnitud y los costos de explotación para confirmar su rentabilidad.
