Un sargento de la Policía Boliviana fue enviado este sábado 1 de noviembre de 2025 a detención preventiva en el Centro de Readaptación Productiva de Montero (Ceprom). Esto ocurrió después de que fuera sorprendido transportando 150 kilos de pasta base de cocaína con destino a Brasil.
La captura se llevó a cabo por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) durante un operativo en la carretera bioceánica que conecta Santa Cruz con la ciudad brasileña de Corumbá.
El sargento, que estaba destinado a la cárcel de El Abra en Cochabamba, vestía su uniforme reglamentario y portaba un chaleco antibalas, así como su arma de dotación. Según las investigaciones, intentó aprovechar su condición de policía para pasar los controles sin levantar sospechas.
Sin embargo, fue interceptado junto a otro implicado que viajaba en un segundo vehículo, el cual tenía fines de apoyo logístico.
Detalles de la intervención
El fiscal de Sustancias Controladas, Julio César Porras, informó que durante la intervención se encontraron compartimentos ocultos en los vehículos, así como paquetes de droga en su interior.
En la camioneta que conducía el sargento acusado, se hallaron aproximadamente 100 kilos de cocaína, mientras que los 50 kilos restantes estaban en el otro automóvil. Ambos fueron aprehendidos en flagrancia.
Imputación y silencio del acusado
El sargento fue imputado por el delito de tráfico de sustancias controladas y fue trasladado a la cárcel de Montero, donde permanecerá 180 días mientras se desarrollan las investigaciones. Durante su audiencia ante la Fiscalía, el acusado decidió acogerse a su derecho al silencio.
“Ya estaba en zona fronteriza cuando fue encontrado y no quiso emitir información”, declaró el fiscal Porras, según citó El Deber. La autoridad también mencionó que se indagarán las conexiones del cargamento con redes criminales y las razones por las que el efectivo se desplazaba hacia la frontera en horario laboral.
Destino de la droga
De acuerdo con las primeras pesquisas, la droga debía llegar a Puerto Quijarro para luego ser enviada al mercado internacional. Se estima que el pago que recibiría el uniformado superaba los 500.000 dólares, según las estimaciones de la investigación.
Críticas a la Policía Boliviana
Este caso reaviva las críticas sobre la infiltración del narcotráfico en la Policía Boliviana, una institución que enfrenta cuestionamientos por casos de corrupción y vínculos con actividades ilícitas.
La Felcn anunció que se reforzarán los controles fronterizos y los mecanismos internos de depuración para evitar que funcionarios activos participen en delitos de esta naturaleza.













