La Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) ha emitido una advertencia este viernes 10 de octubre sobre las repercusiones del aumento del precio del cemento, que ha subido casi un 65%. En un comunicado, la entidad destacó que este incremento podría llevar a la paralización de obras tanto públicas como privadas en Bolivia, dado que eleva considerablemente los costos de los proyectos y se suma al aumento general de materiales en la industria de la construcción.
Cadecocruz explicó que el cemento es un insumo esencial en el sector de la construcción, lo que significa que su aumento de precio afecta directamente los costos de los proyectos. Además, la entidad advirtió que el incremento generalizado de materiales e insumos en la industria complica aún más la situación de las empresas constructoras y dificulta la planificación de nuevas obras.
Desafíos para las empresas constructoras
Las compañías del sector están realizando grandes esfuerzos para llevar a cabo proyectos de infraestructura que son financiados tanto por el sector privado como por el Estado. Sin embargo, el retraso en los pagos y la acumulación de deudas por parte de la administración pública ponen en riesgo la sostenibilidad de estas empresas y la continuidad de los trabajos que están en curso.
Solicitudes de Cadecocruz
Ante este panorama crítico, Cadecocruz ha solicitado que el cemento sea incluido entre los materiales cubiertos por los Decretos Supremos 5321 y 5452, que tratan sobre el Reajuste de Precios. Esta medida permitiría asegurar la continuidad de las obras y la prestación de servicios, evitando así la parálisis y la pérdida de empleos en el sector.
Ampliación de decretos
Además, la Cámara ha pedido que se amplíe la vigencia de estos decretos, considerando el periodo de transición gubernamental y la necesidad de definir nuevas medidas. Según la entidad, esta acción proporcionaría mayor seguridad al sector y protegería la inversión realizada en proyectos de construcción.
Urgencia de acciones políticas
Finalmente, Cadecocruz enfatizó que el futuro de la familia constructora está en juego y subrayó que se requieren acciones urgentes. La unidad y la voluntad de los actores políticos son esenciales para superar los serios problemas que enfrenta la industria.
LDVY
