La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) comenzó este martes una inspección en la planta de Senkata, ubicada en la ciudad de El Alto. Esta acción tiene como objetivo determinar el origen de la presunta mala calidad de la gasolina que ha sido denunciada por los choferes del transporte urbano de La Paz. La fiscalización se lleva a cabo tras una jornada de protestas y verificaciones en los surtidores de la sede de Gobierno.
El lunes, representantes de la ANH, junto con dirigentes de la Federación de Choferes Urbanos Chuquiago Marka y de Transporte Libre de La Paz, realizaron inspecciones en dos estaciones de servicio. Durante esta revisión, los técnicos confirmaron que ambos surtidores contaban con certificados de calidad que habían sido emitidos en los meses de agosto y septiembre. Sin embargo, se dejó abierta la posibilidad de ampliar el análisis a meses anteriores.
Verificación técnica del combustible
Sergio Aquino, jefe de Carburantes y Lubricantes de la ANH, explicó que se está llevando a cabo una verificación técnica. Este proceso incluye el estudio de parámetros como el octanaje RON comparativo, densidad, destilación, porcentaje de contaminantes y contenido de alcohol anhidro, entre otros. Según los primeros resultados, el combustible analizado en las estaciones visitadas no supera el 2,0% de residuos permitido por norma.
Origen del combustible y análisis de trazabilidad
Aquino afirmó que no se ha modificado ni el origen del combustible ni las autorizaciones de YPFB para su distribución. No obstante, informó que se está ejecutando un análisis de trazabilidad para identificar el punto exacto en el que pudo haberse producido una contaminación, en caso de que se confirme.
Denuncias de los choferes
El lunes, los choferes entregaron tres botellas con gasolina que aparentemente había sido alterada, lo que motivó la reacción de la ANH. En respuesta a esta situación, la entidad anunció que, si se hallan irregularidades en los parámetros establecidos, se aplicarán sanciones a los responsables. Además, se gestionará el resarcimiento correspondiente para los afectados.
Controles y manipuleo del combustible
El funcionario no descartó que la supuesta alteración pueda estar relacionada con el manipuleo del combustible. Esto podría ocurrir ya sea en los tanques de almacenamiento, durante el transporte en cisternas o en los surtidores. Aseguró que, hasta el momento, los controles realizados con el laboratorio móvil y equipos calibrados no muestran parámetros fuera de norma.
La ANH continuará con las investigaciones en coordinación con los sectores denunciantes. El objetivo es establecer responsabilidades si se comprueba alguna falla en la cadena de distribución del carburante.