La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha decidido cancelar el partido de vuelta entre Independiente y Universidad de Chile, correspondiente a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Esta medida fue tomada tras los graves incidentes que ocurrieron en el Estadio Libertadores de América el miércoles 20 de agosto de 2025. Como resultado, ambos equipos podrían enfrentar sanciones significativas.
La decisión de Conmebol se basa en los serios incidentes que se produjeron en el estadio, lo que impidió que el partido pudiera reanudarse. Ambas instituciones están en riesgo de recibir sanciones severas debido a la naturaleza de los eventos ocurridos. Este incidente se suma a un historial de situaciones similares que han afectado al fútbol sudamericano en el pasado.
Historial de sanciones
El último partido que fue cancelado por Conmebol tuvo lugar el 10 de abril de 2025. En esa ocasión, dos hinchas de Colo-Colo, de 13 y 18 años, perdieron la vida en un enfrentamiento con Carabineros durante un encuentro contra Fortaleza en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Tras una investigación que duró 20 días, Conmebol otorgó la victoria a los brasileños y sancionó a Colo-Colo con 5 partidos a puertas cerradas como local y otros 5 sin hinchas como visitante, además de imponer una multa de 80 mil dólares.
Posibles sanciones para ambos equipos
En el caso de Independiente y Universidad de Chile, la situación es distinta. Ambas hinchadas estuvieron involucradas en los incidentes, lo que sugiere que la sanción podría ser ejemplar para ambos clubes. La historia reciente de Conmebol muestra cómo ha manejado otros escándalos en sus competiciones, lo que podría influir en la decisión final.
Escándalos previos en Conmebol
Por ejemplo, el 14 de mayo de 2015, Boca Juniors fue descalificado de la Copa Libertadores tras un incidente en el que Adrián Napolitano, conocido como “el Panadero”, lanzó gas pimienta a los jugadores rivales. Conmebol le otorgó la serie a River Plate y multó a Boca con 200 mil dólares y 2 partidos sin público.
En 2002, un partido entre Cobreloa y Olimpia fue suspendido cuando el árbitro Ángel Sánchez fue golpeado con una moneda. Conmebol le dio la victoria 2 a 0 al equipo paraguayo, que luego se consagraría campeón. La final de la Copa Sudamericana 2012 también estuvo marcada por un escándalo, cuando Tigre decidió no salir a jugar la segunda etapa del partido contra San Pablo, alegando que fueron agredidos por la seguridad privada en el vestuario. Conmebol le otorgó el título a San Pablo por abandono del rival y multó a ambos equipos.
La final de la Copa Libertadores 2018
Asimismo, el segundo partido de la final de la Copa Libertadores 2018 entre Boca Juniors y River Plate fue suspendido tras un ataque al autobús del equipo xeneize por parte de hinchas rivales. Aunque inicialmente se decidió retrasar el inicio del juego, finalmente se suspendió sin una nueva fecha o escenario definido. Esto llevó a que la final se disputara en Madrid debido a preocupaciones por la seguridad. Los “millonarios” se consagraron campeones en ese encuentro.